En el ranking de billonarios de Forbes Jeff Bezos, CEO y fundador de Amazon, anotó hoy un hito que nadie había conseguido en la historia. Su fortuna sobrepasó el umbral de los US$ 200.000 millones, una cifra que para poder dimensionar, bienvenidas son las comparaciones.

Con un patrimonio exacto de US$ 204.000 millones, el empresario estadounidense supera los PIB de países como Qatar, Argelia y Hungría, mientras se acerca al de Nueva Zelandia (US$ 210.000 millones). En métricas más locales, se trata de un monto equivalente a 17 fondos Covid para la recuperación (US$12.000 millones), a 12,75 veces la fortuna de Lukisc, la mayor del país (US$ 16.000 millones); y a dos veces el valor completo del IPSA.

De esta manera Jeff Bezos también amplía de manera significativa la ventaja frente a sus más cercanos contrincantes en el ranking. Ahora supera en US$ 90.000 millones a Bill Gates, fundador de Microsoft y la primera persona que superó el umbral de los US$100.000 millones en 1999. Actualmente, en el segundo lugar, su patrimonio llega a US$ 116.200 millones, monto al que le siguen los US$ 115.000 de Bernard Arnault y los US$ 111.500 de Mark Zuckerberg.

El salto que consigue Bezos va de la mano de los destacado desempeño de Amazon, que ha sabido sacar partido al impulso del comercio electrónico, en el marco de los confinamiento por coronavirus. Las acciones de la compañía han subido 86,26% en lo que va del año y desde abril la empresa ha agregado un valor de mercado comparable a la de la compañía más grande del mundo por ingresos: Walmart.

Así lo destacaba hace un par de semanas Scott Galloway, académico de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York y autor del libro “The Four: el ADN oculto de Amazon, Apple, Facebook y Google”, una de las voces críticas del creciente poderío que acumula la empresa de Bezos, particularmente desde que se desató la pandemia en Estados Unidos.

De hecho, aunque el hito de hoy puede ser motivo de celebración para el billonario, también puede aumentar llamar la atención de Washington, donde varios legisladores se sienten incómodos con la posición dominante del gigante teconólogico.