Como parte del cronograma de descarbonización de la matriz energética dado a conocer por el Presidente Sebastián Piñera, las principales generadoras del país procedieron a suscribir contratos con el Ministerio de Energía para el retiro de las respectivas centrales.

Además las compañías dieron a conocer a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) el impacto en resultados de dicho proceso. En el caso de Enel Generación Chile indicó que la generadora y GasAtacama registrarán una pérdida por deterioro relacionada a las centrales Bocamina 1 y Tarapacá, lo que afectará el resultado neto de la compañía del ejercicio 2019 por un monto aproximado de US$290 millones.

Respecto a Bocamina 2 los efectos financieros dependerán de factores que incidan en el comportamiento del mercado eléctrico como son entre otras, el precio de los combustibles, las condiciones hidrológicas, el crecimiento de la demanda eléctrica e índices de inflación internacional, los que a la fecha no son posibles de determinar, añadió.

Asimismo detalló que "frente a la importancia que representa este acuerdo la compañía tomará todas las medidas necesarias para no afectar la política de dividendos comunicada a sus inversionistas para el ejercicio 2019, que habría resultado de no aplicar el deterioro indicado".

El acuerdo entre Enel Generación Chile y el Ministerio de Energía regula la forma de proceder al retiro progresivo de las unidades generadoras a carbón Tarapacá, Bocamina 1 y Bocamina 2, ubicadas la primera en la comuna de Iquique y las dos últimas en la comuna de Coronel, con una potencia bruta de 158 MW, 128 MW y de 350 MW, respectivamente.

El convenio establece como fecha de dicho hito a más tardar el 31 de mayo de 2020 para central Tarapacá y a más tardar el 31 de diciembre de 2023 para Bocamina 1, sujeto a la autorización establecida en el Artículo 72°-18 de la Ley General de Servicios Eléctricos. Respecto a Bocamina 2 se prevé que Enel Generación fije como meta su cierre anticipado, a más tardar el 31 de diciembre del año 2040, sujeto al procedimiento aplicable para el retiro de centrales que contempla el acuerdo.

Engie

En el caso de Engie Energía Chile la firma acordó la desconexión y retiro de las unidades carboneras 14 y 15 de la central Tocopilla, que se producirían a contar del 1 de enero de 2022, plazo que se podría extender hasta el 31 de mayo de 2024 en caso de que la empresa no concrete previamente el desarrollo de nuevas fuentes de generación renovable.

La compañía indicó que producto del retiro de dichas unidades será necesario efectuar un ajuste contable negativo por menor valor de activos por un monto aún no determinado, que se estima en aproximadamente en US$63 millones neto de impuestos.

Asimismo la compañía precisó que el cierre de las unidades 14 y 15 se sumaría al de las unidades 12 y 13 también de la central Tocopilla, cuya desconexión, ya autorizada por la Comisión Nacional de Energía, se producirá en las próximas horas.

AES Gener

En tanto AES Gener acordó el retiro definitivo de Ventanas 1 y Ventanas 2 ubicadas en la comuna de Puchuncaví, lo que se produciría el 1 de noviembre de 2022 en el primer caso y el 1 de mayo de 2024 en el segundo, en el entendido que el gobierno haya para esa fecha establecido el nuevo estado operativo denominado ERE (Estado de Reserva Estratégica).

Asimismo el convenio establece que a partir de 2025 las partes evaluarán cada 5 años nuevas metas de retiro programado, sobre la base de la revisión periódica de elementos tecnológicos, ambientales, sociales y de empleo, económicos, de seguridad y de suficiencia de cada planta y del sistema eléctrico en su conjunto, entre otros.

En cuanto al impacto financiero la compañía señaló que el proceso no producirá efectos en los resultados de AES Gener hasta 2022 y a partir de esa fecha los efectos dependerán de los términos en que se modifique el Reglamento de Transferencias de Pontencia entre Empresas Generadoras.

El presidente y CEO de The AES Corporation, Andrés Gluski, indicó que la iniciativa va en línea con lo anunciado hace unos meses por AES, cuando se comprometió a reducir la intensidad de emisiones de CO2 del portafolio en un 70% al 2030, comparado con los valores al 2016. "Este acuerdo es un ejemplo de cómo el trabajo conjunto del sector público y privado puede concretar una transición energética responsable que permita a los países cumplir efectivamente sus objetivos de descarbonización", indicó.

Primeros en Chile

Tras la firma del acuerdo el gerente general de Enel Chile, Paolo Pallotti, destacó que "como grupo hemos venido liderando la transición energética hacia una matriz limpia y sustentable, y hoy confirmamos nuestro compromiso firmando un acuerdo que prevé el cierre progresivo de nuestras centrales a carbón, reduciéndolas a la mitad no más allá del 2023".

En este sentido afirmó que "hoy somos el primer operador de energías renovables en el país, con el 70% de nuestra generación proveniente del agua, del sol, del viento y del calor de la tierra. Considerando nuestros planes de desarrollo para los próximos años, que prevén un crecimiento de más de 1GW de capacidad renovable en nuestro portafolio, estamos convencidos de que seremos la primera compañía en tener su matriz energética libre de carbón en Chile".

La compañía precisó que realizará un plan de reubicación de todos los trabajadores de las plantas considerando oportunidades en todas sus áreas y líneas de negocios para no generar ninguna desvinculación producto de este proceso. Este plan se llevará a cabo en los próximos años.

Plan

Luego de que hace un año el gobierno anunciara que haría un acuerdo voluntario con las empresas generadoras que tienen centrales a carbón para que eliminen del sistema ese tipo de centrales, este martes el Presidente Sebastián Piñera dio a conocer el cronograma de dicho proceso.

Otro aspecto relevante sobre el anuncio es que en el plan de descarbonización introduce la figura del "estado de reserva estratégica" (ERE), que implica que una unidad a carbón, si bien dejará de operar para iniciar su proceso de cierre, podrá permanecer apagada pero disponible, en caso de alguna emergencia.

El cronograma contemplan tres planes: retiro de las ocho centrales a carbón más antiguas del sistema en los próximos 5 años, descarbonización de la matriz a 2040 y carbono neutral a 2050.

Lo anterior se realizará a través de un cronograma que establece el cese de los primeros 1.047 MW de las ocho centrales más antiguas a 2024. Dichas unidades están en las comunas de Iquique (1), Tocopilla (4), Puchuncaví (2) y Coronel (1), y representan en su conjunto un 19% del total de la capacidad instalada de centrales a carbón.

La etapa de mediano plazo consiste en el compromiso de definir fechas en nuevas mesas de trabajo conformadas cada cinco años, que permitan establecer cronogramas específicos de retiro, dando cuenta de los impactos económicos, sociales y ambientales de esta decisión. Todo lo anterior, con el objetivo común entre empresas y gobierno para el retiro de operaciones del parque total de centrales a carbón antes de 2040.