Las expectativas versus la realidad de las cifras macroeconómicas sigue generando debate. Si el martes el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, realizó un llamado al empresariado a trabajar con la autoridad para darle sustentabilidad al crecimiento y pidió paciencia para esperar las reformas. Ayer la respuesta por parte del gran empresariado no se dejó esperar.

El primero en abordar esta dicotomía fue el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, quien señaló que "si bien el contexto económico muestran mejores cifras macroeconómicas, también hemos tenido cifras que no son buenas en materia de empleo y las remuneraciones.

Además a la fecha llevamos un 47% más de quiebras de empresas que en 2017", afirmó a Radio Agricultura.

El líder gremial añadió que si bien comparte que el progreso de Chile es un trabajo en conjunto, "también hay que entender que el mundo empresarial no invierte por emoción ni por llamados sino que por realidades, y sabemos que esas realidades (de reformas anteriores) perjudicaron el crecimiento".

Swett también aprovechó de hacer su propio llamado: "las empresas ya no son la gran pieza del tío rico que era llegar y sacar todo lo que tiene como un pozo sin fondo, sino que las empresas no están en una situación (compleja) para sostener todos los costos".

Por ello, acotó que se debe "entrar a discutir el tema tributario, laboral y pensiones porque se está haciendo muy difícil a las empresas competir. Y en la medida que sea difícil competir será difícil recoger ese llamado del gobierno".

En esa misma línea, el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín, puntualizó que el gobierno debe realizar una modernización en materia tributaria para convertir a las empresas nacionales en un actor que pueda competir con los mercados internacionales. Esto tras existir una legislación en materia de impuestos que no iría de la mano de la economía global. "No hay ningún país en el mundo que haya ido en la dirección exactamente contraria a la que ha ido Chile en esta materia. Por lo que estamos perdiendo competitividad", comentó. Asimismo, para Larraín es fundamental modernizar la legislación laboral, ya que no dialoga con la modernidad actual. También abogó por mejorar el ambiente regulatorio multisectorial.

Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Manuel Melero, subrayó que el problema no radica en la mayor o menor paciencia que puedan tener los empresarios, ni tampoco en lo que muestren las expectativas, sino que en que se deben generar acciones concretas pro crecimiento. En ese sentido, Melero instó al gobierno a acelerar el paso y enviar pronto al Congreso los proyectos de reforma tributaria, laboral para beneficiar principalmente la competitividad de las pymes.