En el trimestre enero-marzo de este año, los inmigrantes ocupados llegaron por primera vez al millón. Al trimestre siguiente, febrero-abril escalaron hasta 1.010.808 siendo el peak de empleabilidad de los extranjeros en Chile.

De allí en más comenzaron a retroceder, y en julio-septiembre volvieron a niveles de mediados de 2021 totalizando 969.477. Y si bien en el último trimestre móvil agosto-octubre se recuperaron levemente hasta 974.536, se mantiene todavía lejos de volver a superar la barrera del millón de empleos.

Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP) entrega algunas cifras para dimensionar la desaceleración del empleo: “Los ritmos de crecimiento anual del empleo de extranjeros se han ralentizado significativamente. En el trimestre agosto-octubre 2022 el empleo de personas de nacionalidad extranjera creció sólo 0,1%, lo que contrasta con las tasas de crecimiento anual observadas a comienzos de 2022, que estaban sobre los 2 dígitos”.

Otro antecedente entrega el director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales UC, David Bravo, quien afirma que si bien el número total de ocupados migrantes ya recuperó con creces lo que había antes de la pandemia (897 mil personas) “este retroceso significa que la tasa de ocupación pre-pandemia aún no se alcanza (74,6%). Esto se había alcanzado esa tasa por parte de los migrantes hacia fines de 2021, pero se retrocede en el último semestre”.

Ambos economistas coinciden en que uno de los factores que explica esta pérdida de empleabilidad es la desaceleración económica del país y las perspectivas de recesión previstas para el próximo año. “De acuerdo a las últimas proyecciones del FMI, Chile es el único país de América Latina que tendrá una contracción económica en 2023. Dado que el motivo principal para migrar es poder trabajar en el país de destino, el empeoramiento de las perspectivas del país receptor es un factor que disuade la inmigración”, comenta Juan Bravo.

Mientras que David Bravo acota que “sin mayor indagación, lo que podemos decir es que la desaceleración de la economía los ha golpeado más fuertemente”.

Por nacionalidad y entre las principales colonias en Chile, las cifras del INE muestran que la tasa de desocupación más alta la tienen los haitianos 18%, le sigue Colombia con 11%, pero quienes tiene la mayor cantidad de desempleados en número son los venezolanos.

Una reciente encuesta realizada por el Centro del Centro Nacional de Estudios Migratorios de la Universidad de Talca, reveló que el 54,2% de los hombres y el 54,4% de las mujeres dice que la larga espera para recibir los resultados en el proceso de regularización es la principal barrera para mantener una situación migratoria al día. ¿Ese factor podría estar afectando el empleo?

Para David Bravo “es una buena pregunta y es posible, como sabemos también es urgente adecuar la regulación en el código del trabajo para el número de extranjeros que es posible contratar como porcentaje en cada empresa”, mientras que su par, Juan Bravo, subraya que “la nueva ley de migraciones, que entró en vigencia en febrero de 2022, estableció que el titular de una permanencia transitoria no puede obtener un permiso de residencia mientras está en el país, salvo algunas excepciones”. En ese contexto, acota que “las solicitudes de permisos de Residencia Temporal deben realizarse desde el extranjero, salvo en casos puntuales. Esto puede también haber generado mayores dificultades de ingreso al país y traducirse, por ende, en un menor ritmo de generación de empleo extranjero”.

De esta manera, para los economistas es poco probable que la empleabilidad para los extranjeros siga subiendo, por lo que advierten que pueden estabilizarse en los niveles actuales, o bien seguir reduciendo. En ese sentido, menciona que la rigidez del mercado laboral y el límite del 15% para contratar extranjeros por empresas son herramientas que no ayuda a solucionar el problema.

Informalidad sigue al alza

Otra de las cifras que mostró el INE en la Encuesta Nacional de Empleo, es que para el trimestre agosto-octubre la tasa de informalidad laboral subió hasta 27,7%, su mayor nivel desde mayo-junio de este año. En número hay 6,4 millones de trabajadores informales en el país

Ante el menor crecimiento esperado para el próximo año, los economistas platean que la situación de empleabilidad se complicará en 2023, siendo sostenida por el aumento de la informalidad laboral.

Juan Bravo puntualiza que “el empleo informal tiende a aumentar en épocas de debilidad económica pues muchas personas, ante la falta de oportunidades para acceder a un empleo formal, se insertan en empleos informales con tal de evitar el desempleo”.

Ahora bien, precisa que, aunque este fenómeno está ocurriendo tanto entre los chilenos como en los extranjeros, “ha sido más pronunciado entre los extranjeros, lo cual es esperable pues el segmento de extranjeros tiene una mayor propensión a mantenerse ocupado, pues muchos no tienen niveles de ahorro para hacer frente a una situación de desempleo, requieren tener ingresos para poder enviar ayuda a familiares en sus países de origen, entre otras razones”.

Para David Bravo, la proporción de los ocupados que eran informales antes de la pandemia era de casi 29%. En el punto de mayor impacto sobre el empleo, que fue en el trimestre mayo-julio, cuando se perdieron 2 millones de empleos, la tasa de informalidad mejoró, fue de 22,3%. Esto se debió a que los empleos que se desplomaron más fuerte y rápidamente fueron los informales, por lo tanto, a mediados de 2020, la proporción de ocupados que eran formales aumentó.

Resalta que “el último dato del INE muestra que la tasa de informalidad subió respecto de mediados de 2020 a 27,7%, pero como se ve, es una cifra anterior a la pre-pandemia, no obstante, dice que “lo más preocupante es que probablemente vamos a converger al 28% que es una tasa que no ha tenido gran movimiento en las últimas décadas. Ese creo es el problema que más vale la pena discutir.

Juan Bravo subraya que el empleo informal ya está creciendo. “Los últimos reportes muestran que, al comparar con el trimestre previo, se destruye empleo formal y aumenta el empleo informal, lo cual está asociado a la recesión económica que la economía está sufriendo. A medida que la contracción económica se profundice, la destrucción de empleo formal también lo hará, por lo que la tasa de ocupación informal debería seguir aumentando”, asevera el economista.