La arremetida del coronavirus ha provocado un vuelco en el mundo del trabajo a nivel mundial, presentando un nuevo debate en torno a cómo será el futuro del trabajo, ya que la pandemia ha logrado mutar los estándares o tipologías tradicionales de lo que se conocía como una oficina.

Bajo este contexto, según los especialistas, los centros de trabajo tendrán una función de flexibilidad”, ya que la incertidumbre económica y sanitaria hará que las empresas busquen espacios de trabajo que se adapten a la realidad del momento, sin tener que amarrarse a un valor fijo mensual que tal vez no podrán pagar, "optando así por contratar desde oficinas que podrán aumentar o disminuir en cantidad según su necesidad, hasta una oficina por horas específicas o solo como salas de reunión”, explica Maria Teresa Ondarza, gerenta general de Pronto Business Center, centros de negocios para el arriendo de oficinas compartidas.

Por otro lado, la modalidad home office, ha logrado funcionar para algunas empresas, pero para otras no, lo que se debe principalmente que hay colaboradores que no cuentan con requerimientos mínimos tales como una conectividad de calidad y mobiliario con “ergonomía” óptima que les permita desarrollar sus obligaciones diarias, factores que harán que un número importante de compañías y personas vuelvan a las oficinas.