Utilidades de Vapores caen con fuerza en el primer trimestre

Las ganancias cayeron un 57% entre enero y marzo a US$598 millones, frente a los US$1.401,3 alcanzados en el primer trimestre del año pasado.


Las utilidades de la Compañía Sudamericana de Vapores cayeron con fuerza en el primer trimestre del año, en comparación con el mismo periodo de 2022, según informó la empresa a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

Según el análisis razonado de la empresa, las ganancias cayeron un 57% entre enero y marzo a US$598 millones, frente a los US$1.401,3 alcanzados en el primer trimestre del año pasado.

“El año 2023 estará marcado por una tendencia a la normalización en el negocio naviero, con un escenario relativamente adverso en la demanda por transporte. Sin perjuicio de lo anterior, las proyecciones anuales de Hapag-Lloyd siguen en los rangos anunciados en marzo de este año”, dijo en un comunicado el gerente general de CSAV, Óscar Hasbún.

Esta baja en las ganancias se explica por un menor resultado de Hapag-Lloyd, donde la naviera de los Luksic reconoció una ganancia de US$607,1 millones, muy por debajo de los US$1.402,3 millones entre enero y marzo de 2022.

Las proyecciones realizadas por Hapag-Lloyd en marzo para 2023, es un EBITDA que fluctuaría entre US$ 4.300 millones y US$ 6.500 millones y un EBIT entre US$ 2.100 y US$ 4.300 millones. Este pronóstico está sujeto a la evolución de las cadenas de suministro, el conflicto entre Rusia y Ucrania y las presiones inflacionarias.

En su junta de accionistas, la compañía aprobó el reparto de un millonario dividendo que será pagado el 25 de mayo. El monto asciende a US$1.669 millones.

En 2022, la empresa sacó cuentas alegres y logró el mejor resultado de su historia. La Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV) obtuvo utilidades por US$ 5.563 millones, muy superior a los US$3.210 millones que obtuvo en 2021.

Esto se debió principalmente a disrupciones en la cadena de suministro y un alza de las tarifas de flete.

En 2011 Vapores lideró las pérdidas en el IPSA con US$ 1.249 millones. Desde ahí en adelante la empresa tuvo más pérdidas que ganancias, una racha que se detuvo en 2018. La pandemia y los problemas logísticos del comercio global hicieron saltar las tarifas de los fletes y en 2021 sus utilidades llegaron a US$ 3.210 millones desde los US$ 222 millones del año previo.

La empresa era en 2010 una compañía globalizada con 9.749 trabajadores, 185 barcos en arriendo, una facturación de casi US$ 5.500 millones y ganancias por US$ 170 millones. La firma era controlada entonces por el grupo Claro. Un año después, en medio de una crisis que casi la lleva a la quiebra, el grupo Luksic asumió el control. En 2014, CSAV se fusionó con Hapag-Lloyd, naviera de origen alemán.

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