En teoría, Chile debería contar con 15 millones de personas vacunadas a junio de este año. Esa es la meta que se propusieron las autoridades con el fin de alcanzar la ansiada “protección de rebaño”. Será un proceso progresivo: en principio funcionarios de la salud, luego personal crítico para la administración del Estado, población de riesgo y luego la general. En este contexto, ¿cómo se están preparando las compañías?
Las expectativas apuntan a que la población laboral activa debería empezar a vacunarse durante el segundo trimestre. Esas son las conclusiones que, a priori, se sacan según el programa de prioridades fijado por el Comité Asesor en Vacunas y Estrategias de Inmunización (Cavei) y para ello las empresas deberían ser un agente facilitador del proceso, según sostienen algunos especialistas.
“Las empresas tienen que ser articuladores de procurar que sus colaboradores reciban la vacuna oportunamente”, dice Dominique Karahanian, psicóloga y académica de la U. Mayor. “En esta pandemia no sirve de nada el cuidado personal si no hay una política pública o un trabajo en comunidad que dé cuenta de un trabajo mayor”, agrega.
Hoy las grandes empresas están recién preguntándose sobre su rol en medio del proceso de vacunación. “Lo que hemos visto hasta el momento es muy pocas empresas tienen un plan definido para ello”, dice Elizaveta Hodireva, directora de DNA Human Capital. “Es un tema que poco a poco se ha ido tocando en las reuniones estratégicas. Desde el área de Recursos Humanos se ve interés en que los colaboradores comprendan en qué consiste la vacuna, cómo funciona y cuál es el programa de vacunación fijada por el Gobierno”, sostiene.
“Lo más probable es que las vacunas para empresas en general se apliquen en el segundo trimestre”, afirma Héctor Jaramillo, gerente corporativo de seguridad y salud de la Mutual de Seguridad.
Estas expectativas descansan, además, en el calendario previsto para la llegada de las vacunas. Chile tiene 38,5 millones de vacunas comprometidas. Desde diciembre a marzo estarían llegando gradualmente las elaboradas por los laboratorios Pfeizer y Sinovac, las cuales estarían disponibles para los primeros grupos de riesgo identificados por el Cavei.
Sería con la llegada esperada para abril de las vacunas elaboradas por AstraZeneca Oxford, y Janssen junto a Johnson & Johnson, con las que se buscaría inmunizar a la población general, entre éstas la masa laboral activa.
“En nuestro país, según lo que sabemos, el objetivo es vacunar al 80% de la población durante el primer semestre. La población laboral general se vacunaría en el segundo trimestre”, sostiene Jaramillo, aunque “la definición de cuándo y a quiénes vacunar la realiza el Minsal. Una instancia de vacunación es en los lugares de trabajo, sin embargo, aún no tenemos esa definición por parte del Minsal”, agrega.
Cómo proceder
Si bien, muchas de las grandes organizaciones han debido actuar disponiendo mascarillas, alcohol gel o traslados para resguardar el cuidado de sus trabajadores, varios expertos del sector laboral dan sus recomendaciones respecto de cómo actuar en este proceso de vacunación, más aún considerando las preocupaciones respecto de la eficacia y eventuales efectos secundarios que suscitan las vacunas en parte de la población.
“Para la implementación de cualquier proceso dentro de una compañía la comunicación fluida con todos colaboradores es crucial. En este caso, para mostrar la importancia de la vacunación, incentivar la vacunación a la gente del grupo de riesgo. También es importante establecer protocolos conocidos para que todos sepan a qué atenerse en dicha materia”, dice Hodireva.
En una línea similar, la psicóloga Dominique Karahanian afirma que “en la medida de que todos los participantes clave estén al tanto, se crean políticas o normas que quieren implementar las empresas que son discutidas a priori con los distintos estamentos, tienden a tener menor aversión”.
¿Qué hacer frente al miedo hacia las vacunas? La educación parece ser la respuesta unívoca. Según Hodireva “la vacunación es una decisión personal, por lo que las compañías han comprendido que más allá de comunicar y educar en la sensibilización interna del tema, no pueden hacer mucho más. Es por ello que se están apoyando en especialistas en la materia para que expliquen cómo funciona, para quiénes está contraindicada, qué nivel de inmunización otorga y responder los reparos o dudas que se puedan tener en cuanto a la inoculación, a través de charlas, talleres o conversatorios en que se involucra a toda la organización”.
“La vacuna fue revisada por un comité adhoc y cumplió los mismos requisitos técnicos y de seguridad que debe cumplir cualquier vacuna”, agrega Jaramillo.
¿Vuelta al trabajo?
Más allá de las metas de alcanzar una protección rebaño en la primera mitad de 2021, no hay consensos respecto de cómo será el futuro de la realidad laboral de muchos trabajadores.
Se espera que la vuelta al trabajo sería parcial, pero el teletrabajo se mantendría durante un buen tiempo más.
“El teletrabajo llegó para quedarse, es parte de la nueva forma de trabajar. Los principales cambios o condiciones tecnológicos ya se desarrollaron, implementaron y funcionaron. Lo que nos falta son los cambios culturales para incorporar esta forma de trabajo como algo normal y definitivo y no como algo ‘transitorio por el Covid’”, dice Jaramillo.
La vuelta, en cualquier caso, debería tener un espacio de adaptación. Según Elizaveta Hodireva, “el regreso presencial a la oficina será un shock para todos. Durante este año, hemos debido enfrentarnos a nuevas formas de trabajar y relacionarnos que han provocado latos niveles de estrés debido al contexto y la adaptación a este nuevo escenario. Del mismo modo, el regreso a la oficina será un nuevo hito a superar”.
“Lo más probable es que las compañías mantendrán cierta flexibilidad, con jornadas de home office o teletrabajo para ciertos cargos”, agrega.