No sólo había que parecerse al bailarín ruso Rudolf Nureyev (1938-1993). También se trataba de moverse como él, de representar sus saltos en el escenario y de mimetizarse de manera tal que nadie pensara que todo se trataba de un mal chiste. Quizás ésa es una de las razones por las que en The White Crow (2018), la cinta del actor y director Ralph Fiennes sobre la estrella rusa de la danza, el hombre escogido para hacer de Nureyev fue Oleg Ivenko (1996), bailarín del Tatar Academic State Opera and Ballet Theatre. Entre elegir a un actor o a un profesional de la danza, los productores prefirieron lo último.
Ahora, dentro de un mes, el ucraniano Oleg Ivenko será una de las figuras que estará entre los 14 bailarines internacionales que animarán la Gala Internacional de Ballet, del Teatro Oriente, que se realiza por tercer año consecutivo en el Teatro Oriente. Es más, para darle absoluta sintonía a la presencia de Ivenko en el país, el recinto de Providencia presentará en la misma semana de los espectáculos (el 29 y 30 de agosto) la película The White Crow, estrenada el año pasado en el Festival de Telluride.
"Oleg Ivenko posee los mismos rasgos felinos y algo atigrados de Rudolf Nureyev, que era de origen tártaro", explica Jorge González Granic, director ejecutivo de la Fundación Cultural de Providencia y balletómano declarado. "Creo que para él fue un gran reto poder involucrarse en la representación del bailarín más grande del siglo XX", agrega sobre quien se presentará junto a la bailarina brasileña Amanda Gomes, también figura de la compañía de Ivenko.
Junto a ellos, la gala incorpora a Claudio Coviello y Vittoria Valerio, ambos del Ballet de La Scala de Milán; Eleonora Sevenard, Denis Rodkin y Alena Kovaleva, del Teatro Bolshoi de Moscú; Hyo-Jung y Ciro Mansilla del Ballet de Stuttgart; Christine Schevchenko del American Ballet de Nueva York; Brooklyn Mack del English National Ballet; Elisa Carrillo del Ballet del Estado de Berlín, y Zachary Catazaro, del Ballet del Estado de Baviera (Munich). Como invitado especial estará también el brasileño Marcelo Gomes, una de las principales figuras del American Ballet durante dos décadas.
"Lo del Bolshoi es particularmente notable pues probablemente fue hace 25 años la última vez que alguien de la compañía estuvo en Chile. Por otro lado el argentino Ciro Mansilla es una de aquellas figuras en acelerado ascenso y que probablemente en dos años más va a ser inalcanzable para venir a Chile. Desde el Ballet del Estado de Berlín llega la mexicana Elisa Carrillo, que acaba de ganar el Premio Benois de la Danza, algo así como el Oscar en el mundo del ballet", detalla González Granic. Más información en culturaprovidencia.cl
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