“Es la historia de un niño chilote, hijo de un pescador que, paradójicamente, desarrolla una extraña fobia al mar. Para vencer ese paralizante temor, el muchacho recurre a un libro que al mismo tiempo lo hace enfrentarse a un brujo de las islas”. Así anticipaba una nota de La Tercera, en diciembre de 2015, el argumento del filme animado Nahuel y el libro mágico. La ópera prima del chileno Gabriel Acuña llevaba ya un tiempo de trabajo y para esa fecha se adjudicaba $ 180 millones del Fondo Audiovisual.

Cuatro años y medio más tarde, la pandemia impide fijar una fecha de estreno local, pero ya hay un anticipo: desde hace unos días, puede verse en vimeo.com/433232818 el tráiler de este filme, que acaba de participar en la versión virtual del reputado Festival de Annecy.

“Nos interesaba rescatar la gran cantidad de tradiciones de la zona [Chiloé] y dejar en claro que existe toda una mitología local de la que debemos hacernos cargo”, declaró en su minuto Acuña, cuya película apuesta por una animación 2D y está coproducida por las compañías chilenas Carburadores y Punkrobot (Historia de un oso) y la brasileña Levante Films. La dirección de voces estuvo a cargo de la actriz y doblajista chileno-argentina Vanesa Silva, mientras la voz del protagonista fue responsabilidad de Consuelo Pizarro.