En Salvador de Bahía, como en todo Brasil, hay que tener ojos en todos lados. La delincuencia es un peligro real que no se debe tomar a la ligera. Un descuido, un pestañeo, y lo puedes pasar mal, muy mal. La periodista Natalia Galaz, del diario La Cuarta, fue víctima de un intento de asalto que le provocó lesiones. Una esguince de tobillo según las primeras revisiones médicas. Un dolor que la acompañará por un buen tiempo por el peligro que hoy azota al organizador de la Copa América.

Es que en Brasil la situación es compleja. Las autoridades están en alerta. Más aún cuando la semana pasada un colombiano estuvo dos días en el hospital por un violento asalto sufrido en este estado, uno de los más populosos del país. Todo esto obligó a que la policía reforzara la seguridad considerando la magnitud del evento que se está disputando.

En el caso de Natalia, la policía de Bahía actuó rápido y se portó a la altura. La seguridad en esta parte del mundo, donde la riqueza y la pobreza son extremas y conviven muy cerca una de la otra, se ha visto reforzada durante esta Copa América. El delincuente fue detenido y pagará.

Para quienes vengan a Brasil a apoyar a la selección chilena la recomendación es evitar transitar por zonas desconocidas o que se vean peligrosas. No se arriesguen. Usar el instinto. Si ven que el sector es sospechoso, no se bajen del taxi y busquen otro destino. Más vale prevenir que lamentar.