Iryna Vereshchuk, la mano derecha de Zelensky que se ha convertido en uno de los rostros de la guerra

La viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, durante una visita a Luhansk, a fines de 2021. Foto: State Border Guard Service of Ukraine

La viceprimera ministra de Ucrania actualmente vive y trabaja en un refugio de Kiev, separada de su hijo de 17 años y también de su marido, que está en el frente como parte de un equipo de operaciones especiales. Catalogada como la "mujer de hierro" del gobierno, es la encargada de organizar los corredores humanitarios para facilitar la huida de los refugiados.


Apodada como “la mujer de hierro” o la mano derecha del Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, la viceprimera ministra Iryna Vereshchuk es otra de las caras visibles del gobierno durante la actual guerra con Rusia. De hecho, ha estado en terreno desde el 24 de febrero pasado, cuando las tropas de Vladimir Putin invadieron el país.

Pasó de ser una de las mujeres mejor vestidas en la política ucraniana a usar ropa militar y trabajar en un refugio de Kiev, separada de su hijo de 17 años y también de su marido, que está en el frente como parte de un equipo de operaciones especiales. Vereshchuk ha reconocido en una reciente entrevista que lleva tres semanas durmiendo apenas dos horas al día para mantenerse activa en la lucha “contra el enemigo invasor”.

Desde que comenzó la guerra, la política, de 42 años, es la encargada de negociar con Rusia los corredores humanitarios para facilitar la huida de los refugiados. Además, sus apariciones en los medios de comunicación tienen la finalidad de explicar en el mismo terreno el estado de las vías de escape de la población civil. De hecho, en los últimos días, ha estado en Mariupol, una de las ciudades más devastadas por la guerra y donde las tropas rusas han incumplido reiteradamente el pacto humanitario entre los dos países.

“A estas alturas ya no puedo distinguir el día de la noche. Hasta altas horas de la noche recorro los corredores, los rusos y la Cruz Roja exigen muchos datos, nombres, números de teléfono, las patentes de los autos que acompañan al convoy, el número de autos y buses. La administración militar debe estar informada de todo, cada kilómetro de carretera debe ser aprobado. Trabajo con toda la energía que tengo, durmiendo máximo dos, tres horas. Sé que no me veo muy bien ahora, pero estoy motivada. Y cuando al final de cada día leo los informes oficiales con 30.000 o 60.000 evacuaciones, pues créanme, soy una mujer feliz. Vivo para eso, para salvar a mi gente”, dijo al diario italiano La Repubblica.

La viceprimera ministra, Iryna Vereshchuk, durante una visita a Luhansk, a fines de 2021. Foto: State Border Guard Service of Ukraine

La viceprimer ministra ucraniana, en el puesto desde noviembre, también ocupa el cargo de Ministra de Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados y forma parte, junto al ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, del núcleo duro del gobierno de Zelensky.

“Ahora no tengo tiempo para el papel clásico de mamá. Me siento como la madre de todos los niños ucranianos en refugios y sótanos. En mi corazón no distingo entre ellos y mi hijo. Pero (él) es un chico inteligente, casi adulto, entiende la situación y sigue haciendo su trabajo en el sector informático”, indicó en la entrevista.

Vereshchuk ha señalado que nunca se planteó la posibilidad de abandonar la capital, Kiev, para resguardarse de la guerra. “Realmente no hablamos de eso. En el momento de la invasión nos aconsejaron que lo hiciéramos, porque estamos en la lista de personas que Putin quiere eliminar físicamente. El Presidente Zelensky y su familia son el objetivo número uno. Nos advirtieron que teníamos que irnos lo antes posible. En ese momento, todos en el gobierno ucraniano fueron llamados a hacer una elección personal. Para mí no hubo dudas: quedarme aquí, al lado del Presidente y al lado de nuestro gente. Lo mismo ocurre con los demás ministros”, sostuvo .

La viceprimera ministra, Iryna Vereshchuk, durante una visita a Luhansk, a fines de 2021. Foto: State Border Guard Service of Ukraine

Vereshchuk nació en 1979 en Rava-Ruska, cuya capital es Lviv, cerca de la frontera con Polonia. Fue miembro del Ejército durante cinco años. Se graduó en Estudios Internacionales en el Instituto Militar de Lviv y, posteriormente, también en Derecho. Entre 2010 y 2015 fue alcaldesa de Rava-Ruska, en 2019 consiguió un escaño en el Parlamento ucraniano, y desde noviembre de 2021 es la viceprimera ministra del gobierno.

También ha sido profesora de Ciencias Políticas en la Universidad de Drahomanov y después de una estancia académica en Polonia (para ahondar en la experiencia de la descentralización) fue presidenta del Centro Internacional de Estudios para el Báltico y el Mar Negro y Prácticas de Consenso.

Como cualquier político, Vereshchuk ha tenido que enfrentarse estos días sus convicciones pasadas, especialmente al principio de su carrera, las que estaban muy cercanas a Rusia. Si bien ha sido defensora del ingreso de Ucrania en la OTAN, en 2013 dijo del presidente ruso: “Si tuviéramos un político así, votaría por él”. Se ha disculpado varias veces por esas declaraciones.

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