A sus 70 años Eduardo Antonio Artés Brichetti se proyecta después de las elecciones presidenciales de este 21 de noviembre donde estará en la papeleta como la carta de Unión Patriótica. “Puedo estar en la marcha, en un debate o en una barricada. Puedo estar donde sea necesario”, asegura.

Esta es la segunda vez que el profesor y dirigente social apuesta por una candidatura a La Moneda que busca representar a la izquierda radical, la que él denomina como “verdadera”. Esa que busca terminar con el modelo neoliberal y que representa a los sectores críticos de los acuerdos en el Congreso como el que abrió la puerta al proceso constituyente.

En su campaña usted planteó que todas las autoridades, incluido el Presidente de la República, renuncien a sus cargos una vez que la Convención proponga una nueva Constitución. ¿Su candidatura no planteaba gobernar todo el periodo presidencial?

Eso es. Este período de cuatro años pensamos que no debe funcionar así. E, inmediatamente a partir de aprobada la nueva Constitución -que esperamos que sea más avanzada y cree un nuevo sistema social y económico- se puede aplicar el programa que nos hemos planteado.

¿Y si esa propuesta se rechaza en el plebiscito de salida?

Ese escenario no existe en Chile. No hay posibilidad, porque eso significaría un fraude gigante y, simplemente, llevar al país a una convulsión social. Lo que pasó en 2019 sería un juego de niños.

Pero su candidatura se plantea sobre un supuesto de que se aprobará la propuesta de la Convención...

Pero el supuesto nuestro no cae del cielo. Esta sociedad está gritando parir un nuevo momento. Lo tiene en su vientre como una criatura que exige nacer. Imaginarse otro escenario significaría simplemente provocar un golpe de Estado, lo cual también puede estar planteado de aquí a dos años más. ¿Por qué no? Por ejemplo, las Fuerzas Armadas en qué están hoy en día. Las Fuerzas Armadas han participado en todas las constituciones que ha habido en Chile.

¿Usted anticipa un golpe de Estado si es que no se aprueba la nueva Constitución?

Claro, pues, si no se escucha lo que plantea el pueblo. El pueblo la va a aprobar porque quiere cambio. Ya lo vamos a ver en las elecciones del domingo: esas encuestas respecto a Kast son fantasías. Es algo que está planteado por una minoría que trata de atrincherarse en un rincón. Claramente Chile requiere un nuevo sistema de pensiones. Por ejemplo, ¿lo que plantea Boric es nuevo? No, es el mismo sistema. Boric plantea en el fondo una AFP estatal que nuevamente va a invertir los fondos en el mercado.

Foto: Pedro Rodríguez

¿La opción de Gabriel Boric no es una candidatura de izquierda para usted?

No es de izquierda. Bueno, es de izquierda dentro del sistema, pero la izquierda es de ruptura con el sistema. La izquierda que yo he conocido toda mi vida, de la cual fue Luis Emilio Recabarren, Salvador Allende, etc.... Es una izquierda de superación social que plantea una nueva sociedad que hasta el día de hoy le hemos denominado socialismo. No planteamos solamente un cambio de gobierno, planteamos un cambio de sistema que es antiimperialista. Boric no es antiimperialista, al contrario, se alinea. Apenas la Casa Blanca emite una opinión, Boric estaba diciendo lo que dijo la Casa Blanca frente a Cuba, Venezuela y Nicaragua frente a lo que sea.

¿Qué va a hacer usted en el escenario de que el domingo pase a segunda vuelta José Antonio Kast y Gabriel Boric?

Vamos a evaluar en su mérito en ese momento. No somos personas obtusas que nos vamos a retraer, no. Pero tenemos un programa. Lo que sí, yo te aseguro que nosotros no vamos a integrarnos a ningún gobierno, aunque se nos pida... “te damos un ministerio, una subsecretaría, alguna cosa”. Nosotros no vamos a entrar porque tenemos un programa distinto. Y para, eventualmente, apoyar alguna candidatura tendrían que hacerse parte de algunos aspectos centrales de nuestro programa.

¿Como cuál?

Por ejemplo, libertad inmediata, sin condiciones a todos los prisioneros políticos del levantamiento popular de octubre, incluido, el comandante Ramiro (N de la R: condenado por el asesinato del senador UDI Jaime Guzmán) . Así de simple (...) todos los luchadores sociales tienen que ser libres. Es una exigencia primera. Segundo. Nosotros exigimos un compromiso real con recuperar las riquezas naturales, el cobre, el litio y la pesca.

¿Por qué su opción, su candidatura presidencial en particular, no ha logrado capitalizar el estallido social?

Usted no lo puede afirmar. Yo tengo una mirada distinta. Fíjese, el otro día yo llego al último debate, ¿no? Y cuando voy entrando estaban todos los familiares de los presos políticos. Ningún candidato entró por ahí. Yo no solamente entré por ahí, me bajé. Y los compañeros gritaron junto conmigo: “¡Libertad a los presos políticos!”. Muchos me abrazaban. Muchos me decían “compañero, yo voy a votar por usted. Compañero, yo no he votado nunca en mi vida, pero voy a votar por usted”.

¿Hay alguna propuesta que usted rescate de sus contendores?

Es complejo porque en momentos de elecciones hoy se desatan los ofertones, la demagogia. Todos reconocen hoy día que el neoliberal es malo, podría encontrar (algo rescatable) pero no les voy a dar ese gusto porque considero que es fruto justamente del ambiente de elecciones y de la demagogia.