El segmento de los sedanes sufre con una constante pérdida de mercado. La arremetida feroz de los SUV les ha hecho ceder presencia, aunque siguen siendo un tipo de vehículo relevante para las marcas, debido a la funcionalidad y versatilidad que entregan.

Una de las firmas que mejor conoce este segmento es Honda. Con su reconocido Civic ganó prestigio global, lo que se complementó con el Accord hacia un nivel más alto. Ahora, hacia nichos más de entrada, la compañía nipona apostó por el City, un sedán que llegaba proveniente de Brasil y que en su quinta generación cambió origen y se embarca desde Tailandia.

Los cambios son importantes frente al modelo saliente. Ahora es más grande y le toma distancia en tamaño (y precio) a los que eran sus rivales más clásicos, como el Nissan Versa, Toyota Yaris o Hyundai Accent.

Actualmente, el Honda City, con sus 4,5 metros de largo se construye sobre una plataforma nueva, lo que le permite quedar entre ese grupo antes señalado y los del segmento C, como el Nissan Sentra, el Toyota Corolla o el Mazda 3. Y por precio también se posiciona en este nivel más alto.

Para fortalecer este crecimiento, el diseño también adopta una imagen más refinada, con un frontal que toma la imagen más cercana al Civic, destacando una gruesa barra cromada con el emblema de Honda en el centro sobre una pequeña parrilla, dejando a los costados alargados grupos ópticos con tecnología LED que integran las luces las diurnas, quedando en la parte baja del costado la presencia de neblineros, también LED.

Por el costado, vemos un diseño muy limpio, un pilar A más inclinado que entrega la sensación de mayor tamaño, llantas de aleación de 16′' y una línea de cintura ascendente que termina en un corto maletero en el tercer volumen. Si bien se ve una tapa de baúl pequeña, lo cierto es que esconde bien un amplio maletero de 510 litros, uno de los más grandes del mercado.

En el interior aterrizamos un poco y nos encontramos con un habitáculo que, si bien tiene buenas terminaciones y tonalidades oscuras que le entregan una imagen más elegante, la verdad es que los materiales no son de la calidad que uno podría esperar, tenemos plásticos duros en buena parte del panel y el volante es algo resbaladizo, lo que se suma a escasos lugares en los que guardar objetos (o compartimientos muy pequeños).

Los asientos, con ajuste manual, sí son cómodos, tienen buena sujeción y apuntan a ofrecer un buen confort de marcha, mientras en las plazas traseras también hay suficiente espacio; además, el piso casi plano ayuda a que se ofrezca más lugar para las piernas, aunque en el asiento central el respaldo es un poco más duro. Pero caben tres personas sin mayores problemas.

En cuanto a la información que nos entrega al volante, vale señalar que cumple con lo necesario. No cuenta con un tablero central de vanguardia, sino con dos grandes relojes análogos y entre ambos un pequeño clúster digital que indica información básica. Quizás demasiado simple para estos días.

Para conectividad dispone de una pantalla de 8′' instalada en el centro del panel a la que se puede enlazar tanto por bluetooth como a Apple CarPlay y Android Auto (por cable). Tiene buenas gráficas, se ve con nitidez, la cámara trasera no entrega dificultad en su visualización, pero también es parte del equipamiento que traen la mayoría de los vehículos, por lo que no marca diferencias en este sentido.

Eficiente y versátil, pero sin gran dinamismo

Honda comercializa el City en dos versiones en Chile, las que se diferencian por el tipo de caja y nivel de equipamiento.

Nuestra unidad de prueba fue la tope de gama (1.5 EXL AT), variante que dispone de un motor de 1.5 litros que desarrolla 118 Hp y 145 Nm, asociado a una transmisión CVT.

En el andar nos encontramos con varios aspectos positivos, pero también con otros menos agradables.

Como un buen sedán, tiene una salida limpia, sin sobresaltos, progresiva, con un nivel de potencia que no ofrece mayores inconvenientes, sin embargo, a poco andar vamos encontrando restricciones con la caja CVT. Pero esto se debe apreciar no solo con el gusto personal, sino llevar a lo que pueden buscar los compradores de estos modelos.

Es verdad que la caja se siente algo lenta en su avance -tal vez la caja manual evita esta percepción- pero a algunas personas eso quizás no le incomode y tal vez hasta les agrade esa progresión que va entregando poco a poco la fuerza.

Lo que sí es claro que no se trata de un vehículo ágil, de respuestas inmediatas o de aceleraciones repentinas que nos permitan hacer adelantamientos rápidos, como se puede encontrar en algunos rivales. Acá se prioriza la suavidad, el confort de marcha, el relajo al volante, lo que se refuerza con una suspensión que absorbe bien los baches, que nos mantiene lo suficientemente firmes sobre el asfalto a distintas velocidades y que ayuda a no tener grandes variaciones en el traspaso de peso.

De esta manera, se lleva de manera simple y fácil al volante. Y eso es un mérito. No es para entrar forzado en curvas, aunque tampoco se ve tan complicado cuando se le exige un poco más, aunque en este punto se sustenta en la mejor estabilidad que tiene un sedán en comparación con un SUV, ya que va con el centro de gravedad más abajo y eso entrega un poco más de control.

La dirección va de la mano con el concepto de confortabilidad, por ende, es bastante asistida, pero se las arregla para entregar algo de tacto al quien está al volante. Uno no se siente flotando sin saber qué pasa con las ruedas y eso se agradece.

Ahora, si se busca aumentar la eficiencia, el Honda City cuenta con el modo de manejo Eco, en el que se maximiza el rendimiento de gasolina, que en este caso la marca homologa cerca de 17 km/l en régimen mixto (nuestra prueba fue más cerca de los 14 km/l).

En la otra vereda está la opción Sport, pero no se trata de un cambio drástico, pero sí permite estirar el corte antes del paso de marchas (más cerca de las 3.500 rpm) aprovechando un poco más la potencia que tiene. Eso sí, en desmedro, se tiene que baja el rendimiento y que la buena insonorización que favorece el confort de marcha se rompe un poco.

En consecuencia, un sedán que crece en tamaño y variantes, que mejora el placer de los viajes con una dirección sencilla de llevar y una suspensión suave, que cuenta con un motor eficiente de suficiente potencia, pero que se ve algo restringido en su elasticidad por la caja CVT, a lo que sumamos el hecho de que nos hubiese gustado un poco más de calidad en los materiales interiores, que estuviese un poco más cerca de lo que tiene un Civic, el hermano mayor al que debe intentar acercarse.

Ficha TécnicaHonda City EXL 1.5 AT
Motor:1.5 litros
Potencia:118 Hp
Torque:145 Nm
Caja:CVT
Largo x ancho x alto:4.564 mm x 1.748 mm x 1.477 mm
Maletero:510 litros
Tracción:delantera
Pantalla:8’’ con Apple CarPlay y Android Auto
Airbags:6
Precio:$ 16.190.000