Un joven surcoreano de 21 años fue condenado a prisión luego de que la justicia de su país determinara que había engordado "deliberadamente" 30 kilos para evitar hacer el servicio militar obligatorio.

De acuerdo al medio The Korea Times, el sujeto pesaba 87 kilos cuando se le hizo el primer reconocimiento médico, necesario para realizar y al año y medio después llegó a pesar casi 114 kilos.

Si bien en un principio, debido a su peso, las autoridades le dieron un puesto en el servicio público fue denunciado por la policía ante la justicia.

En el país asiático todos los hombres mayores de edad deben realizar el servicio militar de manera obligatoria. Quienes utilicen alguna trampa para evitarlo huyan arriesgan penas de hasta cinco años de cárcel.