El Presidente nicaragüense, Daniel Ortega, confirmó el martes que está promoviendo una reforma legal para castigar con cadena perpetua a los opositores, a quienes acusó de cometer “crímenes de odio”.

En un extenso discurso con motivo del 199 aniversario de la independencia, Ortega fustigó a los “delincuentes” y “peleles del imperialismo”, en alusión a los opositores que protagonizaron enardecidas protestas sociales en 2018, las cuales fueron reprimidas con violencia por policías y paramilitares.

“Se sienten intocables porque se les dio una amnistía. Fíjense bien, bueno, ya se les dio la oportunidad de una amnistía, pero ya no habrá otra amnistía”, afirmó en referencia a los más de 700 detenidos por participar en las protestas y que fueron excarcelados en 2018 y 2019.

Actualmente, el Código Penal de Nicaragua establece 30 años de cárcel como pena máxima para los delitos más graves. En el país no existe pena de muerte ni cadena perpetua.