El Fiscal Nacional, Jorge Abbott, decidió agrupar las 10 investigaciones penales por presunta manipulación de pruebas contra siete miembros de carabineros, en el marco de la Operación Huracán y designó al fiscal regional de Aysén, Carlos Palma como el persecutor a cargo.

Esta incluye la indagatoria iniciada por el fiscal de La Araucanía, Cristián Paredes, por obstrucción a la investigación y falsificación de instrumento público.

Por otro lado, Fiscal Nacional desestimó abrir una investigación administrativa contra Paredes. La cual fue solicitada por la defensa de los investigados.

En su decisión Abbott sostuvo que no corresponde llevar adelante una investigación sumaria, debido a que los opiniones del persecutor de La Araucanía fueron hechas solo una vez que cerró la indagatoria a su cargo y habiendo adoptado la decisión de no perseverar en ella. Ajustándose al marco de la actuación del Ministerio Público.

El 22 de diciembre pasado, el fiscal regional de Aysén abrió una investigación por eventual falsificación de instrumento público, obstrucción a la investigación y filtraciones, éstas últimas denunciadas por Carabineros en contra de funcionarios de la Fiscalía Regional de La Araucanía y de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI). A esta se sumaron, a comienzos de este año las dos investigaciones abiertas por oficio por el fiscal Paredes respecto de la eventual violación de secreto y sabotaje informático.

Además se añadieron otras dos causas a las denuncias presentadas por el fiscal Luis Arroyo y la abogada asistente de La Araucanía Mónica Palma, mencionados en las investigaciones por filtraciones; tres son querellas de Arroyo, la abogada Palma y el Ministerio del Interior; una corresponde a la indagatoria que abrió a fines de enero el fiscal jefe de Rancagua, Sergio Moya, que busca determinar la fiabilidad de informes que le proporcionaron funcionarios de Inteligencia de Carabineros de Temuco.