El diario español "El País" reveló hoy que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero estaría dispuesto a dar asilo político al Presidente de Siria Bashar al Assad si su régimen cae.
Según el rotativo, Zapatero envió en julio en secreto a Damasco al actual enviado especial de la Unión Europea para el sur del Mediterráneo, Bernardino León, que era entonces su asesor en política internacional.
La misión de León era proponer a Assad un plan de salida a la situación del país, donde el Ejército reprime desde hace meses con violencia las protestas populares.
La propuesta española constaba de tres puntos: parar la represión y detener a algunos de sus responsables más directos, organizar en Madrid una conferencia de todas las fuerzas sirias para preparar una transición y, por último, formar un gobierno con miembros destacados de la oposición para que dirigiese.
Sin embargo, ante la brutal represión de las últimas semanas por parte del Ejército -que dejó casi 1.800 muertes civiles- León considera que su propuesta quedó desfasada, ya que ahora la oposición sólo busca la caída del régimen.
A las primeras voces de crítica de la comunidad árabe se sumó hoy el primer ministro de Jordania, Marouf Bakhit. "Jordania espera que se adopten medidas tangibles y urgentes en Siria, que se detengan rápidamente las operaciones militares con miras a frenar el derramamiento de sangre y efectuar reformas políticas para preservar la estabilidad de Siria y la integridad territorial", destacó el primer ministro en conversación con su par sirio, Adel Safar.
Según declaraciones citadas por la agencia oficial Petra, Bakhit "lamenta la continuación de las matanzas y el estado de escalación" que vive el país vecino.
Arabia Saudita, Kuwait y Bahrein han llamado a consultas a sus embajadores. Asimismo, el gobierno de Turquía envió recientemente a su canciller para mantener charlas con el presidente sirio, que aseguró que sus "fuerzas no serán indulgentes con ninguna agrupación terrorista que intente desestabilizar el país".