Desde ayer los seleccionados chilenos de Claudio Borghi comenzaron a realizar pruebas en la cámara hipobárica del Centro de Medicina Aeroespacial del Hospital de la Fuerza Aérea de Chile. Lo que busca el cuerpo técnico de la "Roja" es conocer la respuesta que tendrán los futbolistas al enfrentar el próximo 2 de junio los 3.650 metros sobre el nivel del mar a los que se encuentra la ciudad de La Paz.

¿Cómo funciona la máquina? La Cámara Hipobárica tiene dos funciones principales: entrenar a las tripulaciones aéreas a la falta de oxígeno y las rápidos cambios de presión en la cabina de vuelo, ambas situaciones que se pueden producir en un vuelo.

Adicionalmente, la Cámara tiene un uso civil que es la evaluación de tolerancia a la hipoxia (falta de oxígeno) de altura. Dicho método lo utilizan deportistas que se verán enfrentados a la altura y que desean conocer cómo será su respuesta a la menor concentración de oxígeno en el aire.

En esta categoría entran los jugadores de la "Roja", que ayer realizaron esa prueba para conocer su respuesta. Los resultados que obtuvo el cuerpo médico de la "Roja" fueron alentadores: Matías Fernández, Humberto Suazo, Eduardo Vargas, Gary Medel, Claudio Bravo, Cristóbal Jorquera, Miguel Pinto, Sebastián Pinto, Lucas Domínguez y Pablo Contreras respondieron a la perfección a la altura simulada.

La idea de utilizar esta tecnología para mejorar el rendimiento de la selección nacional en sus partidos en altura nació durante la dirección técnica de Juvenal Olmos, en las Eliminatorias para Alemania 2006. El asunto partió de la mejor manera, puesto que Chile derrotó 2-0 a Bolivia. Luego, Marcelo Bielsa repitió la experiencia camino a Sudáfrica 2010, también con éxito, también por 2-0, con dos tantos de Gary Medel.

La Cámara Hipobárica consiste en un habitáculo hermético que posee una motobomba capaz de reducir la presión del aire hasta simular una altitud equivalente a los 30.500 metros sobre el nivel del mar.

Durante las mediciones, los jugadores son constantemente monitoreados para conocer sus índices de saturación de oxígeno, frecuencia de pulso y presión arterial.

Al final, se entregan los resultados y las sugerencias de trabajo específico que necesita cada uno de los evaluados para mejorar su respuesta en condiciones de altura.