Las 10 películas que aprovecharon mejor el formato 3D

La revista Entertainment Weekly publicó un listado con las mejores cintas que utilizaron este recurso.




El sitio web de la revista

, publicó un listado en el que destacan a las 10 producciones cinematográficas que mejor han sabido aprovechar el formato tridimensional.

1. Avatar: La cinta de James Cameron que rompió todos los records alrededor del mundo, cambió la forma en la que la industria del cine ve a las películas 3D, por el buen uso que hizo de las herramientas que entrega.

La revista destaca a la primera de lo que se convertiría en una franquicia, por ir más allá de ser una versión moderna de Pocahontas, para convertirse en una montaña rusa en su propio derecho.

2. Dial M for Murder (Crímen perfecto):

, usa algunos elementos tridimensionales en sólo un puñado muy específico de sus escenas.

Son dos momentos de la cinta que utilizan el formato 3D: un close up a una llave y un par de tijeras brillantes. "Un asesinato sin tijeras brillantes es como espárragos sin salsa holandesa", explicó el cineasta en una oportunidad, "con gusto a nada".

3. Cómo entrenar a tu dragón: La historia del joven vikingo que debe dominar a su primer dragón no sólo cautivó a las audiencias y a la crítica por su entretenida y conmovedora historia, sino que además por el uso del formato 3D, en especial durante la batalla final donde los protagonistas se enfrentan a un dragón gigante.

No sólo el público acogió la cinta, sino que además lo hizo la Academia, premiándola con dos nominaciones a los premios Oscar.

4. Cave of forgotten dreams (La caverna de los sueños olvidados): No es usual ver la aplicación de herramientas tridimensionales en documentales. Pero eso es precisamente lo que hizo Werner Herzog, con cámaras 3D hechas a la medida para rodar su incursión en unas cuevas llenas de pinturas rupestres y otros secretos.

El autor, además, utiliza la mezcla de formatos con las mismas pinturas, como argumento de que éstas dan cuenta dan cuenta de una fase inicial del cine.

5. Coraline: Henry Selick logró crear una película en stop motion y formato 3D que resulta deliciosa para la audiencia, dando cuenta de un estilo que es a la vez lúgubre y encantador.

Y las herramientas tridimensionales no están para acompañar la trama, sino que son parte de la misma, transformándose en parte fundamental de la experiencia Coraline.

6. Step Up 3D: La cinta puede no ser una favorita de la crítica, pero la combinación de pop, luces y colores brillantes, en medio de bailes y coreografías, transforman a esta película en un fenómeno de culto en el cine tridimensional.

La revista destaca la capacidad de esta cinta de lograr que el público sienta que está sobre un escenario, compitiendo por ser el próximo gran bailarín. Y ese es su logro.

7. Up: Es una de las cintas animadas más conmovedoras de los últimos años, en torno a un pequeño y entusiasta boy scout y un viudo que quiere seguir con los planes aventureros de su difunta esposa.

El sutil uso de las herramientas tridimensionales hacen que la casa que vuela hasta Sudamérica levantada por globos de todos los colores, quede en la retina del espectador.

8. La Casa de Cera: Por su puesto que hablamos de la versión de 1953 y no del remake que protagonizó Paris Hilton. La cinta, que el próximo año celebra su aniversario 60, es la primera gran apuesta tridimensional de Hollywood, y más tarde se convirtió en un clásico del cine de terror.

La película no logró aceptación de la crítica en su tiempo, pero los cinéfilos la recuerdan por su innovación cinematográfica y sus aportes a la industria 3D.

9. Toy Story 3: La última cinta de la trilogía de los juguetes que cobran vida usó las herramientas tridimensionales para aportar textura y profundidad a una propuesta que, por si misma, iba a resultar emotiva para lo seguidores de la franquicia.

La cercanía que siente el público con los personajes se profundizó aún más gracias a esta herramienta, que llevó la historia de Woody, Buzz Lightyear y sus amigos, a estar mucho más cerca del público.

10. Pina: Bailarines se mueven y saltan por la pantalla grande, llenando cada rincón de este documental de Wim Wender que da cuenta de la técnica y la historia de la bailarina y coreógrafa alemana Pina Baush.

El uso del 3D se suma así a una serie de factores, que incluyen movimientos apasionados y emotivos, sin golpear a la audiencia con más que sutilezas.

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