En medio de un tenso ambiente al interior de la sala del Cuarto Tribunal en el Centr de Justicia, se comenzó a dar lectura al veredicto del tercer juicio en contra de Enrique Orellana, el suspendido gerente del Banco Central, acusado de violar y abusar de sus tres hijas menores de edad.

El juez Cristián Soto indicó que el tribunal consideró abordar la prueba ginecológica realizada el 19 de agosto del año 2010, por un médico contratado por el Servicio Médico Legal. El magistrado explicó que el facultativo tomó fotografías en el examen, donde se supone se probaba que las niñas habían sido penetradas de forma anal, sin  embargo, "esta pericia resultó insuficiente", ya que se careció del rigor para avalar las acusaciones.

Además, el presidente del Tribunal dijo que la descripción que se realiza no se caracteriza por su base científica, "no entrega detalles de sus dichos en el examen".

Por otro lado, el magistrado indicó que 24 horas antes de la pericia, dos colegas médicos (entre ellos el de cabecera de las menores), "negaron cualquier lesión en sus pequeñas pacientes.

Asimismo, Soto detalló que las declaraciones de las niñas en este tercer juicio fueron "escuetas y presentaron inconsistencias y diferencias con los juicios anteriores".

También hizo referencia al testimonio de la ex mujer del acusado, Yamilé Caba. "Los dichos no son consistentes ni claros, se muestran dispersos y con alto contenido emocional por el quiebre matrimonial".