SEÑOR DIRECTOR

La propuesta del Ejecutivo respecto a la función de las FF.AA. en la protección de la infraestructura crítica -que es una práctica que existe en muchos países- estoy seguro que el Congreso la evaluara con mirada de Estado. El ministro de Defensa Nacional manifestó que las FF.AA. contarán con equipamiento adecuado y con las normas que rijan sus procedimientos.

Hasta ahí, parece que todo bien pero, hay un par de detalles que llaman a la cautela. Mi experiencia -reforzada por haber participado como comandante en operaciones de paz- me indica que cuando se asignan nuevas misiones a los militares, equiparlos y regular su participación no basta, se los debe preparar oportunamente, lo que ciertamente toma su tiempo y así se hizo para Haití.

Se abusa de la polivalencia. Si se quiere emplear a los militares fuera de los cuarteles ellos deben instruirse y entrenar en lo específico que es muy distinto a lo que normalmente hacen y tengo mis dudas si hoy cuentan con estas capacidades.

Las FF.AA. pueden aportar en esta crisis pero el tema de fondo se elude, sobrepasadas las policías -lo que dudo- nuestra sociedad debe asumir claramente que cuando llama a los militares, ellos tienen una forma de actuar distinta.

Militares en las calles sin estar preparados ni respaldados huele a peligro.…para los soldados y para nuestros compatriotas.

Obviar esto normalmente termina en que las reglas de empleo de la fuerza solo sirven para los sumarios contra los militares.

Eduardo Aldunate Herman