SEÑOR DIRECTOR

El anuncio de Israel de concretar un plan de anexión de territorios palestinos ocupados, constituye un duro golpe al proceso de paz y a la creación de un Estado palestino.

Israel ha decidido apartarse de las únicas bases para una solución legítima al conflicto judío-palestino: la negociación pacífica y el Derecho Internacional. Su plan unilateral y arbitrario solo puede generar más violencia y violaciones a los derechos humanos.

El plan israelí viola abiertamente el Derecho Internacional que no permite la anexión de territorios ocupados ni la construcción de asentamientos. Igualmente, ignora las resoluciones 242 y 2.334 del Consejo de Seguridad de la ONU que reconocen el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino y respaldan la solución de dos estados: Israel y Palestina.

La anexión israelí, que fractura el territorio palestino, tendría como consecuencia central el fin del proceso de paz y el fin de la aspiración de un Estado palestino.

Esta medida es lamentable y paradojal, porque condena a más de cinco millones de personas a vivir para siempre en territorios ocupados y a otros cinco millones a vivir como pueblo errante, ambas experiencias vividas y sufridas por el propio pueblo judío.

Nuestro país debe actuar, en conjunto con la ONU y otros países, para impedir la concreción de las violaciones a los derechos humanos y al Derecho Internacional y advertir sus consecuencias para la paz mundial.

Finalmente, Chile debe insistir en la solución negociada y pacífica de controversias, en el respeto a los acuerdos y al Derecho Internacional como únicas vías para lograr una paz estable y duradera y rechazar que, en las relaciones internacionales, se imponga la fuerza por sobre la razón del Derecho.

Aún estamos a tiempo para darle una nueva oportunidad a la paz.

Mariana Aylwin O.

Marta Canto C.

Germán Guerrero P.

Eduardo Aninat U.

Ulises Bertoglio C.

Juan P. Glasinovic V.

Jorge Tuñón S.

Álvaro Clarke