Vamos directo al grano: La clave de la duración del pan está en guardarlo de forma correcta y que este no se exponga al sol o luz, para que no se nos reseque. También hay que considerar que mientras más grande sea el pedazo de pan, éste podrá conservar la humedad de la miga por más tiempo.

Teniendo eso en claro, te presentamos tres métodos para que el pan dure lo más posible con simples pasos.

  1. Guarda el pan en una bolsa de plástico intentando que quede lo mejor cerrada posible. En estos casos es relevante que se oxigene la bolsa a diario, así evitamos que al pan no le aparezcan hongos. El plástico te permitirá mantener la humedad en la miga.
  2. También puedes guardar el pan en una bolsa de papel y después enrollar. Esto te permitirá mantener la crocancia por más días.
  3. Por último, puedes guardar el pan en porciones, en una bolsa hermética en el freezer. Esto te permitirá mantener el pan hasta por seis meses.

¿Qué hago si el pan se endurece?

A pesar de que muchas veces podemos intentar darle vida al pan por la mayor cantidad de tiempo que se pueda, muchas veces este de todas formas se endurece (principalmente por el contacto con el aire).

Pareciera ser que ya no lo podemos comer, pero hay una técnica muy fácil, que te permitirá darle otra oportunidad.

Lo único que debes hacer es humedecer el pan con agua fría durante cuatro segundos. Luego, lo debes tostar en el horno a una temperatura baja durante cinco minutos ¡y listo! tu pan volverá a estar crocante.