"Somos tres hermanas y todas nos dedicamos al diseño o a la arquitectura. La Nicole, que es la hermana de al medio y vive en Francia hace tres años, conoció esta técnica con la arcilla polimérica y comenzó a hacer aros. A ella le fascinan los accesorios, entonces la idea nació por querer usar aros grandes, de colores y, sobre todo, livianos, que no son tan fáciles de encontrar.

Esta masa en Europa es muy común; la usan en los colegios como aquí se usa la plasticina. En las librerías hay de todos los colores, así que nuestra hermana se puso a mezclar y experimentar en su tiempo libre. A la gente le empezó a gustar el resultado, y comenzó a venderlos en un puesto cerca de Marsella los fines de semana. Cuando vino de visita a Chile el año pasado, instigadas por amigas, la empezamos a ayudar a hacer más y más aros. Justo en esa época coincidió una Feria Bravo, así que hicimos una sesión de fotos para publicidad, levantamos un puesto y nos lanzamos. Nos fue demasiado bien, y decidimos continuar con el proyecto.

Es complicado, porque las tres trabajamos en otras cosas también, pero nos turnamos y encontramos el tiempo para hacer los aros, porque nos encanta. Siempre nuestro plan fue hacer algo juntas relacionado al diseño. Y la buena recepción de la gente es lo que nos anima.

Esta arcilla es muy difícil de encontrar en Chile. Por supuesto que la venden en lugares más especializados del centro, pero nunca es igual a la que trae la Nicole. Es como una plasticina súper liviana y fácil de trabajar, no como la cerámica. Permite hacer una infinidad de mezclas. Se hornea, pero no en hornos especiales, así que todo el proceso lo hacemos aquí en un departamento.

Ahora estamos abriéndonos a los showrooms, porque tener un stock grande para repartir en tiendas es difícil. Todo lo hacemos entre nosotras, así que igual es lento el proceso. En un día hacemos un promedio de diez pares, porque hay que esperar que se sequen y algunos colores hay que lijarlos. El tiempo varía según los materiales, pero ahora con más experiencia hemos ido agarrando el ritmo. Ahora sabemos que es mejor partir con colores más claros y terminar con los más oscuros, por ejemplo, y así vamos acelerando las cosas.

No tenemos un lugar exclusivo para trabajar, así que nos tomamos mi living, aunque igual nos turnamos. Eso es algo bueno de esta técnica; que permite moverse fácilmente con un horno pequeño. En nuestras dos casas tenemos rinconcitos especiales para trabajar. Es todo muy casero, en realidad.

Hemos tenido éxito porque, en primer lugar, creemos que a las mujeres les encantan los accesorios. Eso es clave. Pero también porque los diseños no son algo fácil de encontrar. Hay harta gente haciendo cosas bastante similares ahora, pero lo que ha hecho que a esto le vaya tan bien es que los aros son muy livianos. La gente se sorprende cuando los toma. El mismo material es diferente a la cerámica y el plástico, entonces tiene una textura diferente, que pareciera quedar siempre un poco flexible. Y bueno, nunca hay dos aros exactamente iguales. Eso da exclusividad.

Hemos notado que la gente valora que los hagamos nosotras mismas a mano. Es algo que requiere paciencia.

Aún estamos encontrando el tiempo para levantar con entereza el proyecto, pero nos damos cuenta de que es algo de lo cual podríamos vivir perfectamente. Debemos aún hacer mejoras, eso sí, porque ahora todo nuestro movimiento es por Instagram. Con orden todo se hará más fácil, porque tenemos claro que el plan no es quedarnos sólo en los aros.

Col Handmade es una marca de aros creada por tres hermanas: Nicole, Elsie y Jo Saldívar.