Paula 1138. Sábado 4 de enero de 2014.

El TRX, entrenamiento cardiovascular que ejercita la musculatura de todo el cuerpo y solo requiere de un arnés con amarres para practicarlo, tiene una nueva versión: el TRX Fusión. La periodista Josefina Hirane lo probó y en esta página cuenta su experiencia.

El TRX Fusión combina el clásico TRX con el entrenamiento RIP, que consiste en trabajar brazos y piernas con una barra de palanca unida a la pared por una banda elástica. De esta manera, se logra un trabajo cardiovascular intenso y se trabaja la fuerza, la estabilidad y la coordinación. El TRX Fusión se realiza en clases dirigidas y personalizadas, en las que se van adaptando los ejercicios según los objetivos de cada alumno: tonificación, trabajo de fuerza, coordinación o incluso rehabilitación.

Cada clase, que dura 50 minutos, abre con un calentamiento suave para luego iniciar la rutina de ejercicios. Primero, con el arnés de dos agarres, herramienta propia del TRX puro, se hacen distintos ejercicios con las cuerdas en las manos o en los pies. Una rutina de 25 minutos. No son movimientos difíciles de ejecutar, basta con mirar al profesor e imitarlo. Después vienen otros 25 minutos de entrenamiento RIP, en los que se trabaja con la barra de palanca la estabilidad del tronco y la fuerza de los brazos y las piernas. Dado que la barra solo tiene elástico en una de sus puntas, se hace necesario estabilizar el cuerpo y reforzar el equilibrio y la coordinación. Todo eso fortalece principalmente la musculatura del tronco y de los glúteos.

La clase, que dura 50 minutos, abre con un calentamiento suave para luego empezar la rutina de ejercicios, primero con el arnés de dos agarres –herramienta del TRX- y luego con la barra de palanca –herramienta RIP-.

Lo más difícil de la clase para mí fue hacer fuerza, poderme a mí misma. "Es imposible", le dije al profesor cuando estaba recostada sobre una colchoneta, con los pies agarrados del arnés y tratando de levantar el cuerpo. "Tienes que poder, porque es tu propio peso corporal con el que estás trabajando. Quizás duela, pero de que se puede, se puede", me alentó el profesor. Efectivamente se puede. Terminada la clase, todos mis músculos estaban cansados y me di cuenta de que en su mayoría hace mucho que no habían sido usados ni elongados, a pesar de que practico Zumba dos o tres veces por semana hace tres meses. Al día siguiente tenía adoloridos los brazos y las piernas, y tuve la certeza de que había probado una rutina muy completa.

Hasta la fecha, TRX Fusión solo se realiza en Balthus Vitacura. El instructor es Mauricio Olivares, profesor certificado en TRX. Para asistir a la clase es necesario ser socio del gimnasio y, además, pagar un plan de tres ($ 25.000) o dos veces por semana ($ 20.000). Monseñor Escrivá de Balaguer 5970. Fono 2410 1411. www.balthus.cl