Paula 1192. Sábado 30 de enero de 2016.

Jamás habían tenido un libro erótico en sus manos pero sucumbieron ante el frenesí que causó la apasionada trilogía de Cincuenta sombras… de la inglesa E.L. James, y ahora quieren más. Para las viudas de Grey, cinco recomendaciones de la más pura literatura erótica para encender el verano.

Lo que ellos quieren (que ellas lean)

Cuando tiene una mujer osada al frente que busca un libro erótico, el editor, poeta y columnista Matías Rivas no duda: "Historia de O de la escritora francesa Pauline Réage, que usa el pseudónimo de Dominique Aury. En estas páginas una fotógrafa de moda se involucra con un tal René,quien la hace ingresar a una comunidad sadomasoquista. Entonces ella se convierte voluntariamente en un objeto sexual, en una sumisa amante que se deja hacer y deshacer", cuenta Rivas. La Historia de O fue escrita por su autora con la exclusiva intención de seducir a un amante, el escritor Jean Paulhan. Pese a que no tenía la intención de publicarla, el libro apareció en 1954 y es considerado un clásico del género erótico. "Un modelo", dice Rivas, que, según él, todas debieran leer. $ 8.900 en librerías.

El primer approach

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Para lanzarse a la aventura de la literatura erótica, Ligeros libertinajes sabáticos de Mercedes Abad es el libro perfecto, asegura Raffaella di Girolamo, sicóloga experta en terapia de parejas y salud sexual. Fácil, ágil y de lenguaje cercano, contiene una serie de relatos eróticos –pequeños encuentros sexuales– cuyo motor es el deseo sensorial. Diferentes historias que lo único que hacen es potenciar la imaginación y el erotismo de una lectora que está comenzando a investigar este tipo de literatura. Su autora, española, reconoció que estos cuentos los escribió en plena juventud para molestar a su madre, una mujer extremadamente beata y estricta. "Tenía ganas de escandalizar. Fue un juego, un juego divertido", ha dicho acerca de su libro, Abad ($ 7.650 en Amazon). "Además, ninguna mujer debería morir sin antes experimentar lo que sucede al leer algún libro de Georges Bataille", agrega Di Girolamo. "Es de mis autores favoritos porque te traslada al encuentro sexual mismo a través de la ambientación y descripción sin límites, y eso me genera placer", dice y agrega: "Rompe con todas las normas establecidas. Sus personajes son pura pasión y entrega, que viven para cumplir deseos íntimos sexuales insaciables". No importa adonde vaya, Di Girolamo siempre lleva con ella El erotismo, Madame Edwarda e Historias del ojo, tres títulos de este escritor y filósofo francés que entre diversas metáforas y reflexiones entrega mucho más que sexo.

Cartas para fantasear

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Un imperdible para los que viven en relaciones de pareja intensas son las Cartas de amor a Nora Barnacle. Una recopilación de cartas íntimas entre el reconocido escritor irlandés James Joyce y su mujer. Mensajes que describen la pasión entre ambos de manera explícita donde las descripciones de sus peticiones eróticas e íntimas –desde el amor y la idealización entre ambos–, enseñan las distintas formas que hay para entrar a la seducción: el pedir, el fantasear, el amar y también odiar. A través de estas páginas se vive el romanticismo puro de una pareja que, aun viviendo y durmiendo juntos, usaban las cartas como medio de comunicación íntima, profunda, sensual y aclaradora de los sentimientos positivos y negativos entre ambos. Un tesoro entre la más intensa y auténtica literatura erótica. $12.000 en Amazon (incluye envío).


"El deseo siempre es más intenso en la medida en que debe sortear obstáculos: el desafío, la transgresión, lo oculto, lo prohibido, son ingredientes fundamenteales del erotismo", dice Constanza Michelson

Un libro entre juguetes eróticos

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En el velador de la gringa Jane Morgan –dueña de la tienda de juguetes eróticos Japi Jane–, siempre está a la mano Delta of Venus, de Anaïs Nin. Entretenidos y de fácil lectura, estos relatos eróticos fueron escritos a principios de los años 40 por la autora para complacer a un excéntrico coleccionista quien le pagaba un dólar por página escrita. "Este millonario le pedía menos poesía y más sexo explícito en sus narraciones, por lo que ella recurrió a sus amigos, al kamasutra, a su imaginación y al erotismo puro para conseguir la aprobación y el dinero del comprador", cuenta Morgan, quien reconoce usar este libro cada vez que quiere echar a volar su propia imaginación. "Nin es una de las primeras escritoras eróticas de Occidente, fue amante de varios escritores de su época, se casó dos veces sin divorciarse, tuvo sexo con mujeres y sus escritos todavía causan revuelo", dice Morgan, quien, además, recomienda leer sus diarios de vida. $14.300 en librerías.

Columnas ardientes

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"Una no va de polla en polla como de bar en bar (...). Eso de que la culpa, los celos, la rabia, la vergüenza, el pudor estén presentes de alguna manera en el sexo lo hace para mi más real. Si para mí fuera como lavarse los dientes, pues no tendría más que una columna. A lo sumo dos". Así es el sexo para la que se hace llamar Carolina Errázuriz Mackenna, esa niña dislocada de barrio alto, que escribió la columna La Carne en The Clinic –2001 y 2011– en la que una "niña de bien" cuenta lo que, según ella, nadie se atreve a contar.

Para su fiel seguidora, la sicoanalista Constanza Michelson –conductora del programa Campo Minado de Vía X y autora de 50 Sombras de Freud–, "eso es lo que la hace tan potente  cachonda, mejor dicho– porque el deseo siempre es más intenso en la medida en que debe sortear obstáculos: el desafío, la transgresión, lo oculto, lo prohibido, son todos ingredientes fundamentales en el erotismo. Si no, es porno, pura repetición mecánica", dice. Para Michelson esta columna recorre los avatares de la sexualidad femenina: "Lejos de ser un manifiesto de mujer resuelta y liberada sexualmente, de esa moral Sex and the City, la chica nos narra como el sexo es una manera de encontrarse y perderse. Se trata finalmente, de esos momentos en que uno pone la carne para intentar –casi siempre fallidamente– tramitar la soledad, el odio, la envidia, el lugar en el mundo". Algunas de las columnas se pueden leer en www.theclinic.cl/author/cemackenna/