China comienza a estirar sus piernas con reactivación del 85% de su economía

Esto considerando a todas las industrias, excepto las de la golpeada provincia de Hubei, que terminará con su cuarentena el próximo 8 de abril. De todas maneras, la recuperación económica del gigante asiático no está garantizada, tanto por la debilidad externa como por las consecuencias domésticas del virus.


Tras dos meses de estricta cuarentena, la ciudad de Wuhan en la provincia de Hubei recibió la noticia del levantamiento de su cuarentena. Se trata de la última gran señal que entrega China sobre su control del coronavirus, proceso en el cual ya ha recuperado el 85% de su actividad, de acuerdo a la evidencia recopilada por Bloomberg.

La cifra anterior no contempla precisamente al lugar donde se originó el Covid-19, la que en todo caso terminará oficialmente su confinamiento el 8 de abril. Pese a esto, ayer Wuhan ya vio ayer ciertas señales de positivas, como la reapertura de cinco tiendas de Starbucks, según informó la misma empresa, y la reanudación de las faenas en la automotriz de Dongfeng Honda, como quedaba registrado en fotografías de la agencia EFE.

De esta manera la zona donde murieron más de 3.000 personas, pero que ha logrado aplanar la curva de contagios ejemplarmente, se comienza a sumar a los intentos por recuperar el motor económico chino, proceso que comenzó en las últimas dos semanas.

A lo ancho del basto territorio chino, ya está operativo el 70% del sector exportador e importador, de acuerdo a lo informado por el Ministerio de Comercio el jueves pasado, el cual también informó del retorno del 60% del sector de servicios. En tanto, según la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, más del 90% de las empresas industriales reanudaron su funcionamiento a partir del 17 de marzo.

Mejora tangible

“Los indicadores económicos probablemente mostrarán una mejora significativa en el segundo trimestre y la economía china volverá al nivel de producción potencial con bastante rapidez”, señaló el domingo el vicegobernador del Banco Popular de China (PBOC), Chen Yulu, agregando que “según los datos de pagos, depósitos y préstamos desde marzo, la economía real de China está mejorando un poco”.

En medio de este proceso de reactivación, el primer ministro, Li Keqiang, ha señalado que el gobierno “optimizará” las políticas para ayudar al repunte y garantizar un empleo estable, en la segunda economía mundial, que ahora se considera en su totalidad de “bajo riesgo”, en relación a la pandemia.

De esta reactivación también han dado cuenta actores foráneos. La semana pasada el FMI consignó que la potencia asiática estaba volviendo a la normalidad, mientras que este martes el presidente ejecutivo de Airbus, Guillaume Faury, relató que se está recuperando su capacidad de producción en sus fábricas de la ciudad de Tianjin, mientras que en el país se están “comenzado a ver algunas primeras señales de recuperación lenta en los viajes aéreos nacionales”.

Riesgos para el repunte

Ante “el retorno a la normalidad” de fábricas y puestos de trabajo, David Qu, analista de Bloomberg Economics, sostiene en un informe que “el enfoque ahora está en las industrias terciarias y las empresas manufactureras más pequeñas. Sin embargo, el lado de la demanda puede ser una limitación”. Lo anterior, lo plantea en consideración del deterioro sufrido por las empresas chinas en medio de la emergencia y sus consecuencias sobre el empleo.

Asimismo, Walter Molano, jefe de investigación de BCP Securities, destacó que en términos de crecimiento “la reactivación va a tardar, porque el resto del mundo está parado y está entrando a una recesión mucho más fuerte. El gran motor de China, la industria, se verá debilitada por la caída de la demanda global”.

En tanto al nivel interno china, Molano también llama a poner atención a lo que pueda ocurrir en el sector financiero. “En la shadow banking (banca a las sombras) se depende mucho de sectores de consumo, especialmente del inmobiliario, mercado que no se está moviendo, mientras que la gente que tiene deudas no fue a trabajar. Puede haber más morosos y eso va a generar otros impactos”, detalló.

Ello nos son los únicos que ven riesgo. En un reporte a sus clientes, Ting Lu, economista de Nomura en Hong Kong, consigna que no están proyectando una recuperación en forma de “V” en China en el corto plazo, por la que sí apuesta el consenso del mercado hasta ahora, anticipando en términos trimestrales una caída de 0,2% en el PIB de enero a marzo y un repunte de 1,9% entre abril y junio.

Para Lu, “dada la tasa de reanudación relativamente lenta, esperamos un crecimiento negativo para todos los datos de actividad en marzo”, mientras que en el segundo trimestre proyecta que la actividad simplemente se mantendrá plana, con un movimiento de 0%. Además, destaca que en la entidad ven que “el riesgo de una segunda ola de Covid-19 en China está aumentando”, lo que de concretarse complicaría aún más el panorama.

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