Estudio BofA: ESG ya es un factor clave para inversionistas de EEUU

¿Es ESG simplemente otra moda de Wall Street? Esa es una de las principales preguntas de una encuesta realizada por Bank of America (BofA) a los principales inversionistas de EEUU sobre la importancia de los factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativa o ESG (Environment, Social and Governance).

Los resultados son parte de una nueva versión de esta encuesta que se realiza hace dos años, para analizar cómo la sustentabilidad y los riesgos no financieros influyen en el mundo de los inversionistas.

Una de las conclusiones más relevantes indica que cerca de un 20% de los asesores financieros usan factores ESG y otro 43% está considerando su uso en la toma de decisiones de dónde invertir. "Si bien el uso de factores ESG ha crecido desde nuestro informe inicial en 2016, nuestra conclusión está intacta: ESG es demasiado crítico como para ignorarlo y los fondos orientados a este concepto en las próximas décadas, podrían ser aproximadamente equivalentes al tamaño del S&P 500 en la actualidad", concluye el estudio.

Incluso, desde la visión del BofA, es tan fundamental ESG para el mundo de las finanzas, que podría ser más importante que nunca para las acciones de EEUU, ya que "la transparencia de los activos del S P 500 está en su punto más bajo", indica el informe.

Esta tendencia también está siendo empujada por los consumidores de EEUU quienes están prefiriendo productos saludables, orgánicos y libres de pesticidas; o bien, inclinándose por fuentes renovables. "La mentalidad del estadounidense promedio está cambiando y es poco probable que se revierte. Y dentro del panorama de inversión, los inversores individuales están adoptando cada vez más consideraciones de ESG en sus carteras", dice el estudio.

Los tres grandes grupos de clientes que se preocupan por ESG son: los inversionistas de alto patrimonio (los que controlan la mayor parte de los activos); los inversionistas millennials (la próxima generación de inversión) y las mujeres. "El 44% de la población femenina en EEUU y el 74% de las del mundo toman decisiones sobre activos financieros en sus hogares", aclara BofA.

Si bien, la incorporación por parte el sistema inversionista de EEUU aún es más baja que el europeo y no tiene los crecimientos que la región de Asia- Pacífico, la buena noticia es que de las empresas incluidas en la encuesta, el 58% está incorporando informes de ESG en sus prácticas corporativas, frente al 48% en la encuesta del año pasado. Pero el 50% de los encuestados indicaron que no tienen recursos dedicados a las iniciativas ESG, un aumento del 42% el año pasado. "Las empresas subestiman groseramente el interés de los inversores en ESG", dice el texto del estudio.

Incluso, -prosigue BofA- las empresas estadounidenses estiman que menos del 5% de sus acciones en circulación son administradas por inversores conscientes de ESG, agregando: "Pero más del 25% de los inversores institucionales en nuestra Encuesta de Factor Institucional 2018 afirman usar formalmente ESG en su proceso de selección de seguridad, y el 18% de los inversores individuales".

Consejos del BofA

¿Qué inducirá a las empresas estadounidenses a preocuparse más por ESG?, se pregunta el documento, respondiendo: "Lo primero y más importante es que los accionistas impulsen a las corporaciones a preocuparse por ESG, algo que ya hacen a través de campañas de activistas. Los reguladores, los proveedores de índices, los intercambios y otras fuerzas institucionales están impulsando también a las corporaciones a que también les importe", detalla BofA.

Pero en definitiva, esta entidad cree que las compañías e inversionistas deben preocuparse de ESG por dos razones: Primero, una gran cantidad de dinero está destinado a fluir hacia las estrategias de ESG; y por el otro lado, porque, simplemente "el ESG parece funcionar", sentencia el informe.