Los que vieron a Morrissey en El Informante lo pudieron comprobar. En el cierre de la declaración de principios que es "Speedway", el inglés intercambia posiciones con el tecladista Gustavo Manzur, quien termina el tema cantando los versos en español. Un guiño a Latinoamérica que responde al dominio de la ascendencia latina en su banda y a la devoción que genera en la región, esa que justifica proyectos como Mexrrissey, el supergrupo del indie mexicano que hace lo mismo que Manzur: traducir los temas de Moz y The Smiths.
Detrás del proyecto está Camilo Lara (Instituto Mexicano del Sonido), quien convocó a Sergio Mendoza (Calexico), Alejandro Flores (Café Tacvba), Ceci Bastida (ex Tijuana No!) y Jay de la Cueva (Molotov, Fobia) para armar una banda con cartel y arrojo, que intenta ser lo más fidedigna posible en su relectura de las letras, aunque su sonido se mueve por terrenos completamente distintos.
Ahí meten mano. Y bastante. El resultado es un adictivo combo de chachachá, rancheras, mariachis, cumbia, trompetas y acordeón, que provoca una mezcla de fascinación y placer culpable, que para los más dogmáticos puede ser la denigración de las sacrosantas creaciones del músico inglés. Pero cuando uno se rinde a la samba de "Dime" ("Ask") o se queda pegado con el coro de "Cada día es domingo" ("Everyday Is Like Sunday"), lo hace también porque explican muy bien la simbiosis que existe entre Morrissey y México. El primer disco de Mexrrissey ya está en proceso, aunque hay un par de canciones en SoundCloud y videos de sus shows en YouTube, donde pocos se resisten a irse sin una polera de "Taco is Murder", la mexicanización perfecta de "Meat Is Murder".
Mexrrisey: en SoundCloud y YouTube.