En la vía pública, los fines de semana en la madrugada y menores de 30 años: las características de los homicidios del 2023 en Chile
Una caracterización de las víctimas y de los contextos en los que ocurren los homicidios es lo que entregó el informe del Ministerio del Interior respecto al consolidado de cifras de asesinatos ocurridos durante el primer semestre del 2023. En ese sentido, se advierte que el 90% de las víctimas de este delito son hombres, de entre 18 y 29 años, y que son atacados -principalmente- los fines de semana desde las 18 horas en adelante. Además, se observan cambios en las comunas en las que suceden este tipo de hechos.
Más de 600 personas fueron víctimas de homicidio durante el primer semestre del 2023. Esa es la cifra que durante la mañana de este miércoles presentó el “Informe Nacional de Víctimas de Homicidios Consumados en Chile”, el primer reporte de este delito respecto al año pasado. Compendio que se conoce en medio de una pujante crisis de seguridad, la que ha llevado incluso a alcaldes y personeros políticos del oficialismo a solicitar medidas excepcionales, como la intervención del Ejército en zonas críticas. Medida que desde el gobierno durante las últimas jornadas no han descartado.
Pese a eso, el informe elaborado por el Ministerio del Interior reveló que durante el primer semestre del 2023 la tasa de víctimas de asesinato llegó a las 3,2 personas por cada 100 mil habitantes, 3% menos que el mismo periodo del 2022. El texto del Centro para la Prevención de Homicidios y Delitos Violentos, dependiente de la Subsecretaría de Prevención del Delito, no solo entrega información de alzas y disminuciones en este delito, sino que también entrega una caracterización de quiénes fueron asesinados y los contextos en los que estos hechos ocurrieron.
A juicio de los expertos, el documento también da cuenta de cifras que explican -en parte- la creciente sensación de inseguridad de la población. Y es que según señala el informe, desde el segundo semestre del 2019 y comienzos del 2020 “hay una fuerte alza en comparación con el periodo anterior, posteriormente hay tres semestres de disminución; sin embargo, los tres últimos semestres (2022 y primer semestre del 2023) se observa un aumento significativo tanto de tasas como de frecuencias de víctimas de homicidios en el país”.
A juicio de David Jara, investigador del Centro Justicia y Sociedad UC, pese a que la disminución en porcentaje es significativa, considera que esta demuestra más bien una estabilización de los homicidios. Por ende, explica que el aumento en la percepción de inseguridad se relaciona “a un cambio en las características del delito, que revisten mayor complejidad criminal, son más violentos que pueden sugerir como mayor grado de organización”.
En esa línea, la ministra del Interior, Carolina Tohá, aseguró que “los datos del primer semestre muestran ciertamente un indicador positivo, porque no aumentaron los homicidios, pero el segundo semestre tenemos que ver todavía cómo son esos números para evaluar el año. Cuando tengamos el año, vamos a tomar medidas respecto a cómo reenfocamos el programa Calles Sin Violencia”.
“Findes mortales”
El informe de homicidios también reveló una serie de datos para entender el fenómeno de los homicidios. Y es que analizando los antecedentes del primer semestre del 2023, se advierte que la mayor concentración de los asesinatos ocurrió durante el fin de semana, concentrando el sábado y el domingo el 18,2% de los casos.
Algo que también ocurre con los horarios, ya que, según el análisis, el 34,6% de estos hechos ocurre entre las 18 y las 23.59 horas. Desde esa hora y hasta las 5.59 horas se desarrolla el otro 30,5% de los asesinatos. En suma, 6 de cada 10 homicidios ocurren durante la tarde, noche o madrugada. Es más, el informe concluye que los homicidios se concentran “en las noches, madrugadas y fines de semana”.
Para el exdirector de la Dirección de Investigación Criminal de Carabineros Daniel Tapia, aquello responde a una conducta social, ya que de “lunes a viernes hay una normalidad de actividades, pero el fin de semana esto cambia. Hay una mayor de concentración de personas en determinados lugares y hay más actividades sociales”.
Pese a eso, advierte que “la realidad delictual de Chile cambió, la idiosincrasia criminal ya no está ajena a lo que sucede en otros lados del mundo”. En ese sentido, agrega que la aparición de los delitos de extorsión, sicariato, crimen organizado, “produce una agresión y una eficiencia sobre el sistema de seguridad”.
En esa línea, el abogado penalista y académico de la UDP Cristián Riego sostiene que “en este momento lo que se requieren son mayores capacidades de investigación, para que estos delitos que son difíciles de investigar, que son cometidos con planificación y por personas que usan medios para ocultarlos, realmente puedan ser perseguidos”.
Desde el 2018, el análisis advierte un cambio en los objetos que se utilizan para cometer estos hechos de violencia. En ese sentido, si entre el 2018 y el 2019 la mayor cantidad de asesinatos se producía con armas cortopunzantes, siendo utilizadas las armas de fuego en el 47,7% de los casos. Sin embargo, desde el primer semestre del 2020 las pistolas pasan a tener mayor protagonismo de este tipo, señala el análisis, llegando a tener una participación de 52,9% en los casos del 2023. Eso, pese a que se observó una disminución durante ese periodo.
Otro cambio que se advierte es en los lugares donde ocurren los homicidios. Y es que desde el 2021 se registra un aumento significativo de las agresiones que ocurren en la vía pública, registrando que el 66,2% de los asesinatos ocurren en la calle. Caso contrario a los hechos que ocurren en domicilios particulares, donde se observa una disminución en el mismo periodo, con una pequeña alza desde el 2022.
El exgeneral de Carabineros y experto en seguridad, Aldo Vidal, apunta a que el homicidio actualmente “está más concentrado en imputados no conocidos, que responden en gran medida a la disputa territorial del crimen organizado que cuenta con mayor poder de fuego. Si uno va al desglose puede encontrar que el homicidio que se está marcando mayoritariamente responde a ajustes de cuentas. Entonces es más fácil para la comisión de ese delito, que está dirigido a una o más personas determinadas, encontrarlas moviéndose durante el fin de semana y las noches.”
¿Quiénes son las víctimas de los homicidios?
Ya entrados al análisis respecto a las características de las personas que se ven involucradas en este tipo de hechos, el informe revela que analizados los casos desde 2018 al primer semestre del 2023, el 90,2% de las víctimas son hombres. Aquello en contraste a la participación de mujeres en estos hechos, las cuales pese a tener un alza el 2019 como víctimas de asesinatos, durante el último tiempo dicha tendencia ha tendido a la baja, llegando hasta el 9,6% de los casos.
Algo que también ha cambiado son las edades de las personas que son víctimas de asesinatos. Si bien la mayoría tiene entre 18 y 29 años, dicho grupo etario durante los últimos años venía disminuyendo su participación en estos hechos, tendencia que se rompió el primer semestre del 2023, cuando se observó que el 37,3% de las personas asesinadas tiene esa edad. En el caso de las personas de 30 a 39 años, estos bajan a 26,4% de los casos.
Finalmente, lo que también varía es la nacionalidad de las víctimas. Pese a que durante el 2023 el 82,9% de los fallecidos son chilenos, la participación de personas con esta nacionalidad ha disminuido 11,4% desde el 2020. En la tendencia opuesta, el número de extranjeros que han sido víctimas de homicidio ha aumentado 11,1% desde entonces, llegando incluso el primer semestre del 2022 a participar en el 17,5% de los casos. Por otro lado, también se observa que a 1,6% de las víctimas de los asesinatos no se les ha podido distinguir una nacionalidad.
Tapia, explica que “este cambio de criminalidad obedece a muchos factores. Antiguamente era nula el armamento ilegal que andaba circulando. Era raro ver a alguien portar un arma de fuego, por eso primaba el elemento corto punzante ligado a la ingesta de alcohol, riñas, etc. Los modus operandi cambiaron y está relacionado a esta nueva criminalidad (...) ahora el homicidio está relacionado al crimen organizado, al secuestro, al tráfico de droga, a la extorción, sicariato, etc”.
Las zonas más complejas
Del total de homicidios que ocurrieron durante el primer semestre del 2023, las regiones que representan mayor tasa de estos hechos son encabezadas por Arica y Parinacota, con 7,3 víctimas por cada 100 mil habitantes. A esta le sigue Tarapacá (7,0), Antofagasta (4,5) y Atacama (4,1).
En general, se observa que nueve de las 16 regiones han disminuido sus casos, especialmente en Los Ríos, con una caída de 48,3%, seguida de Ñuble con 44,4% menos y Arica y Parinacota con 33% menos de homicidios respecto al mismo periodo del 2022. Otras seis regiones han aumentado, como es el caso de Aysén y Maule.
Para el exsubsecretario del Interior, Felipe Harboe, este informe revela que “la situación se estabiliza pero en un nivel muy alto. Al parecer los esfuerzos van bien encaminados aunque aún son insuficientes. El próximo indicador será el que marque tendencia que esperamos por el bien de chile sean a la baja”. Sin embargo, agrega que “se echa de menos la estadística de resolución penal de los homicidios para saber cuán eficaz está siendo el sistema en la detención y condena. Esa información sería clave tenerla para mejorar la eficacia en la persecución penal”.
El documento presentado este miércoles advierte que la comuna de Santiago es la zona con más homicidios durante la primera parte del 2023, con 40 víctimas, lo que equivale a 6,3% del total de homicidios de todo el país. A esta le sigue Arica, con 19 casos; Viña del Mar, con 18 víctimas; Antofagasta y Puente Alto. Ante eso, el informe concluye que la comuna de Viña del Mar es la que más aumentó los asesinatos durante el año pasado, con un alza de 157,9%. Caso que se repite en La Florida, con 142,9% más de casos, y Lampa, con 140%
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