Las claves del nuevo gabinete: paso en falso, golpe al corazón de Piñera y el "sueño" de Evópoli

Cambio de gabinete 28 de octubre de 2019.
Cambio de gabinete 28 de octubre de 2019.

El gabinete que dirigirá Gonzalo Blumel tiene varias improntas, además de desafíos cuyo desenlace se prevé incierto. Quizás como inesperado coletazo del estallido social, Piñera terminó abriendo la puerta a una generación oficialista renovada.


La abdicación de Piñera

El cambio de gabinete se llevó a dos de los personeros más cercanos al Presidente: los ministros del Interior, Andrés Chadwick, y la vocera Cecilia Pérez. Ambos acompañan al Mandatario desde su primer gobierno, fueron el motor de su campaña a la reelección y volvieron al comité político en su segundo mandato a las mismas funciones que en la primera administración. Chadwick y Pérez, además, estuvieron junto a Piñera diseñando el nuevo equipo que debuta hoy. Son –como se suele señalar- el círculo más íntimo del "piñerismo" y su partida de la primera fila de la línea política implica no sólo una renuncia política del Presidente al gobierno tal y como lo pensó originalmente sino también una abdicación personal.

Evópoli, el sueño del pibe

Conformado como partido en 2014, Evópoli había fortalecido su rol dentro de Chile Vamos en 2018. Seis diputados, un senador, y la presencia de dos militantes suyos en el primer gabinete de la segunda administración de Sebastián Piñera (Gonzalo Blumel y Gloria Hutt) certificaban una creciente influencia en el bloque y, por ende, en el nuevo gobierno, siempre bajo la premisa de ser el "ala" liberal de la coalición. Con el ajuste ministerial de hoy, esa posición se consolida definitivamente. No sólo porque creció su representación en el gabinete con la incorporación de Ignacio Briones, sino porque dos de los suyos estarán a cargo de las carteras que encabezan los equipos político y económico: Interior y Hacienda. Además, pese a ser uno de los rostros de la crisis derivada del alza de pasajes del Metro, Gloria Hutt se mantuvo en Transportes. La UDI y RN, en tanto, mantuvieron su poder relativo en el equipo. Los gremialistas sufrieron la baja de Andrés Chadwick en Interior, pero Felipe Ward -cercano a Jacqueline Van Rysselberghe- se sumará al comité político a cargo de la relación con el Congreso. Además, sumarán un nuevo ministro con Lucas Palacios en Economía. RN, en tanto, vio partir a Nicolás Monckeberg en Trabajo, pero la nueva vocera será de sus huestes: Karla Rubilar.

Partida en falso

Esta mañana el Mandatario definió que su nuevo equipo ministerial estaría encabezado por el titular de Bienes Nacionales, Felipe Ward, a quien le comunicó que asumiría el ministerio del Interior. Pero Piñera dio pie atrás ya cuando ministros y subsecretarios se comenzaban a reunir en el Salón Montt Varas a minutos de la ceremonia de cambio de gabinete. La fallida nominación -que obedeció a antiguas declaraciones de Ward cuando era diputado- trajo consigo el primer traspié del nuevo equipo incluso antes de su debut.

Recambio generacional

No hubo un punto de inflexión sobre los orígenes sociales, trayectoria académica ni militancia política de los debutantes ministros. La diferencias –eso sí- está en la juventud de los nuevos secretarios de Estado que lograron bajar el promedio del gabinete de 56,5 a 53 años de edad.

La apuesta por una nueva mirada en Hacienda

"La reflexión sigue con un genuino esfuerzo por escuchar y entender las causas íntimas del descontento. Desconocerlo es tapar el sol con un dedo. El facilismo explicativo tampoco ayuda. Plantear que esto no es más que algo orquestado por la extrema izquierda es escudarse en fútiles teorías conspirativas…". El párrafo corresponde a una columna escrita hace siete días por el nuevo ministro de Hacienda, Ignacio Briones, a propósito de las protestas que han marcado las últimas semanas en Chile. Su nombramiento, aseguran en el oficialismo, buscaría hacerse cargo de un nuevo escenario político donde se requiere alejarse de ciertos dogmas para enfrentar un escenario de crecientes demandas. Una apuesta que marcaría un contraste con Felipe Larraín, quien simbolizó una postura contraria en su cerrada defensa a la reintegración tributaria, un instrumento que, bajo el nuevo escenario político, ya estaría descartado por parte del Ejecutivo.

Contrastes del comité político

La llegada de Gonzalo Blumel a Interior y Karla Rubilar a la vocería de gobierno van en línea con aquellas voces oficialistas que pedían un gabinete con un perfil "más dialogante", que permitiera avanzar en acuerdos en medio del complejo escenario que se ha asentado en las últimas semanas. Desde la oposición, de hecho, valoraron en su momento la actitud del exSegpres, contrastándola con el perfil más duro de Andrés Chadwick y Cecilia Pérez. Lo propio hicieron con Rubilar en medio de la crisis desatada a partir del alza de pasajes del Metro, donde la exIntendenta de Santiago fue la encargada de ir matizando el discurso oficial que se había concentrado exclusivamente en el orden público.

La incógnita se plantea con la llegada de Felipe Ward a la Segpres. Aunque cuenta con una amplia trayectoria parlamentaria -fue diputado 12 años- sus años en el Congreso estuvieron marcados por un perfil eminentemente confrontacional con la hoy oposición y en particular, con la figura de la expresidenta Michelle Bachelet. Varios comentarios y tweets suyos en esa línea fueron divulgados en las últimas horas. Si bien se le reconoce muñeca política, resta por saber si eso será suficiente para acercar aguas con la oposición y sacar adelante una agenda legislativa en constante cambio.

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