Más presencia territorial y ampliar base de apoyo: oficialismo busca fijar estrategia ante inquietud por voto obligatorio

Hasta el momento todas son apuestas. Esa es, en general, la opinión que se comparte dentro de los partidos oficialistas respecto a cómo influirá el voto obligatorio en las elecciones del próximo 27 de octubre, donde se tendrán que elegir alcaldes, concejales y gobernadores y consejeros regionales.

Según fuentes del sector, el tema ha estado latente desde que empezaron las conversaciones y ha sido abordado en algunas de las reuniones dentro del oficialismo, desde donde reconocen que hay cierta inquietud por lo incierto que será el nuevo escenario electoral.

De hecho, indican que se espera que el tema se discuta sí o sí el 5 de marzo, cuando se retomen las negociaciones, instancia en la que han participado los presidentes, los secretarios generales y expertos electorales. Esto, con el objetivo de diseñar una estrategia para enfrentar el nuevo escenario.

En el pacto -que incluye a las 10 colectividades de gobierno y a la Democracia Cristiana (DC)- recalcan que en las elecciones de 2021 hubo voto voluntario, y que como sector -considerando independientes- se quedaron con más de 200 comunas y 15 gobiernos regionales.

En esa línea, se puntualizan dos problemas: no existen datos estadísticos que permitan proyectar los resultados en este tipo de comicios y, además, los únicos datos que están disponibles son los de los plebiscitos constitucionales y las elecciones para el Consejo Constitucional, elecciones que, explican desde los partidos, son más ideológicos que territoriales.

Así también, otro aspecto que algunos llaman a tener en consideración es la baja participación que hubo en 2021, cuando, por ejemplo, en las municipales solamente se alcanzó un 43,4% del padrón.

Además, a esto se suma que en la derecha creen que con este escenario se verán favorecidos, porque el “tipo de votante es más moderado”.

En este contexto, una de las tareas que les solicitaron a los expertos electorales de los partidos -compuesto por algunos dirigentes como Hernán García (PS), Lilet Rosas (PR), Pablo Monje (PC) y Nicolás Valenzuela (RD)- es empezar a hacer simulaciones que consideren cómo influirá el voto obligatorio en los próximos comicios.

Pese a esto, dentro de las tiendas transmiten que, por el momento, no hay fórmulas para poder empezar a proyectar algún escenario.

En Revolución Democrática (RD), por ejemplo, explican que han estado trabajando con algunos datos recolectados que ya tenían en el partido y otros números de los plebiscitos constitucionales que, sin embargo, reconocen responden a otro tipo de mediciones.

Por lo que aseguran que no hay ninguna claridad sobre cómo se va a comportar el voto obligatorio y que, hasta el momento, solo existen apuestas a nivel general. De hecho, en el resto del Frente Amplio (FA) reconocen que el tema es complejo y se sigue analizando.

En el Partido Socialista (PS), por su parte, algunos son más cautos, ya que -dicen- el escenario electoral es incierto no solo para los partidos del oficialismo, sino también para la oposición.

Ahora bien, otras fuentes consultadas comparten la inquietud y aseguran que en el partido ya se encuentran revisando algunas propuestas de estudios con el fin de ver los comportamientos electorales en algunas zonas donde esperan contar con candidatos.

Aun así, recalcan que será difícil proyectar el comportamiento del voto obligatorio.

A nivel macro, uno de los primeros análisis que rondan entre los expertos del PS es que el voto se repartirá 40/40 entre izquierda y derecha, mientras que habrá un 20% que tiende a pendular y que tendrán que salir a disputar, por lo que en el partido esperan desplegar una campaña que apunte hacia las mayorías.

De hecho, en entrevista con La Tercera, la senadora y presidenta del partido, Paulina Vodanovic, señaló que “en el escenario del voto obligatorio que se abre ahora, es necesario ampliar la base de apoyo del gobierno”.

Y agregó: “Que tengamos voto obligatorio y ampliar nuestra base de sustentación como gobierno hacen necesaria una redefinición de cómo nos vamos a conducir los dos años finales del gobierno”.

Algo que comparten desde el Partido Radical (PR). “El voto obligatorio supone una oportunidad, pero también un factor de riesgo (...) si en el mediano plazo los partidos políticos no son capaces de elevar su presencia territorial difícilmente saldrán airosos. Nosotros como partido hemos empujado un trabajo territorial con los gobiernos locales y base social”, dijo a La Tercera Lilet Rosas, experta electoral del partido.

En el PR también miran con atención el tema, donde comparten el análisis de que, hasta el momento, el escenario electoral “es impredecible” y se verá muy distorsionado por la obligatoriedad del voto. En ese sentido, reconocen cierta preocupación dentro del pacto.

Desde la colectividad liderada por Leonardo Cubillos insisten en que el tipo de elección es muy particular respecto a lo realizado en los últimos años, y recalcan que es muy difícil hacer proyecciones. En este sentido, esperan que el escenario abierto con el voto obligatorio genere al menos cierta cautela en el oficialismo al momento de negociar los nombres que irán a competir.