Un viaje virtual con el taxi volador de Uber y Hyundai
S-A1 es el nombre del vehículo futurista con el que Uber espera transportar a sus clientes durante la próxima década, aunque podría comenzar a volar el mismo 2023.
La carrera de la evolución tecnológica avanza a pasos agigantados para alcanzar las profecías de la cultura pop ochentera. Los robots domésticos de los Supersónicos ya son una realidad, así como también las llamadas por Skype que vimos en Volver al Futuro.
Pero nunca pensé que realmente estaría vivo para poder ver al vehículo fundamental del futurismo Hollywoodense: el auto volador.
La pieza fundamental para moverse desde Star Wars hasta Blade Runner ha sido soñada por muchos, pero diseñada por pocos. Eso, hasta que en el 2018, Uber anunció un proyecto para muchos, sacado de una mente afiebrada. A su flota de automóviles, la compañía anunció que agregaría una serie de taxis aéreos, capaces de volar sobre el tráfico o ir de una ciudad a otra.
El proyecto llamado Uber Air ha estado lleno de renders y demos digitales, pero en la edición 2020 de CES, la empresa junto a la coreana Hyundai presentaron el S-A1, un prototipo híbrido entre automóvil y helicóptero que pretende surcar los cielos el año 2023 y que se ve más o menos así.
El modelo, a escala real, se convirtió en una de las principales atracciones de una feria llena de pantallas gigantes, botones y 5G. Un modelo que imponente, con sus 8 rotores, 10,7 metros de largo y un fuselaje de 1,6 metros se mantenía sobre los asistentes de la feria. Es tan grande que no pude resistir en sacarme una foto no solo para comprobar que era real, sino también para que se hagan una idea de la escala del proyecto.
Pero hasta ahí, todo fantasía.
A nadie se le permitió ingresar en el taxi volador, al menos en el plano real. Y es que al costado de la exhibición había un sector de realidad virtual dedicado a mostrarte como es que se sentiría volar en este aparato. Por supuesto que hice la fila y tras firmar un permiso para ceder mi imagen, emprendimos el vuelo.
La demo es corta, dura un minuto y medio, pero es extremadamente realista: la silla vibra y se mueve simulando estar en el aire, con las turbulencias, ascensos y descensos que haría una máquina capaz de moverse a un máximo de 290 kilómetros por hora a unos 600 metros sobre el piso.
La cabina tiene espacio para cuatro pasajeros más el piloto, lo que también fue simulado por el viaje, colocando a una persona a tu lado la que solo miraba por la ventana mientras una voz en off anunciaba los movimientos que haría el taxi: desde su despegue hasta su aterrizaje.
El taxi posee unas luces verdes que se tornan rojas cuando está dispuesto a dejar a un pasajero, en este caso, yo, y listo. Eso es todo.
Por supuesto que entre un vuelo en realidad virtual, almacenado en un computador y el mundo real, hay harto que recorrer y las metas de Uber con Hyundai son ambiciosas: esperar probar el primer prototipo este año y tener una versión comercialmente viable para el 2023. El vehículo, además, en el futuro buscar ser autónomo, con una carga de tan solo 7 minutos que le permitirá volar hasta 100 kilómetros de distancia.
Pero por supuesto, si regular los Uber tradicionales ha sido complicado, imaginen lo que significará coordinar una flota de transporte aéreo en zonas urbanas. Pero por ahora, las buenas intenciones están y al parecer, las ganas de cumplirlas también.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.