En Alemania piden repetir partido por polémica con "gol fantasma"

Una situación increíble dejó al Bayer Leververkusen a solo un paso del tope de la tabla en la Bundesliga. El cuadro de la aspirina se enfrentaba al Hoffenheim por la novena fecha del torneo germano, y aunque a los 26 minutos ya estaban en ventaja con gol de Sidney Sam, el encuentro estaba reñido y no era descabellado pensar en un gol que decretara la igualdad.

El minuto de la discordia llegó a los 70'. El delantero Stefan Kiessling cabeceó un corner servido desde la izquierda y desvió, pero el balón ingresó por la parte lateral de la malla, que estaba rota. Sorprendentemente, el árbitro validó el tanto, pese a que el propio atacante se agarró la cabeza luego del remate, lamentándose por el fallo. 

Pese a los reclamos, el juez no cambió su decisión. Eso sí, quizo compensar con un penal inexistente en el otro pórtico, pero el desastre estaba desatado: el ejecutor desperdició la chance, y en el rebote, dos tiros que pudieron terminar en autogol dieron en el palo. El partido finalizó 2-1 a favor del ex cuadro de Arturo Vidal y Junior Fernándes, con la completa incredulidad de los asistentes por lo sucedido.

En tierras alemanas, la polémica está instalada. "Es un escándalo. Definitivamente, vamos a protestar", anunció el directivo del Hoffenheim Alexander Rosen después del partido. "No fue gol y no hay dos interpretaciones", añadió. 

Las intenciones del equipo perjudicado apuntarían a la repetición del partido, en un hecho que tiene un precedente en el torneo bávaro: En 1994, se ordenó la reiteración de un partido en que el Bayern Múnich ganó por 2-1 al Nuremberg con un gol de Thomas Helmer que no entró.

La federación de fútbol de Alemania anunció que consultará a la FIFA, mientras que, a partir del lunes, una comisión federativa estudiará la situación.

Autor del gol, arrepentido

"Puedo comprender totalmente las reacciones de muchos de vosotros y yo mismo estoy absolutamente molesto", señaló Kiessling a través de su página de facebook, y en referencia al polémico gol.

"Lo siento por todos los aficionados al deporte... Naturalmente no está bien ganar así. La equidad es importante en el deporte, para nosotros en el club, y para mí, personalmente", complementó.

El propio atacante había admitido en primera instancia que "el balón no entró, pero todos los compañero vinieron a felicitarme y vi el balón dentro. ¿Qué se  supone que debía hacer? Me quedé sorprendido y así se lo dije al árbitro". 

Por su parte, el juez Felix Brych también dio su versión de lo ocurrido: "Tuve un pequeño momento de duda, pero la reacción de los jugadores  fue clara. Nadie me advirtió que hubiese podido haber un gol incorrecto, por eso lo concedí". 

"Tuve un breve intercambio con Stefan Kiessling, pero nadie, ni siquiera  él, me dijo que no era gol", insistió.