Everton gana y no le pierde pisada a Unión Española

Everton se asienta como único escolta de Unión Española en el Torneo de Transición. Ya no es una coincidencia, es fruto del esfuerzo y del compromiso que han puesto en mejorar el desempeño del torneo pasado. La victoria por 3-1 sobre Palestino, no obstante, engaña a la vista si solo se considera el resultado. Porque el cuadro viñamarino sufrió. Se vio sobrepasado. Y el desenlace pudo ser otro.

Resulta fútil pensar en "qué hubiese pasado". Pero lo más probable es que las cosas serían distintas si Richard Paredes no hubiese fallado lo que falló. A los 5' minutos, solo frente al arco tras pase de Roberto Gutiérrez. La pelota se elevaba sobre el travesaño y el joven delantero intentaba ocultar su rostro dominado por la vergüenza. Un error que marcaría la tendencia de lo que sería el partido para los visitantes.

Palestino dominaba. Alan Arario, siempre uno de los puntos altos en la alicaída campaña árabe, se encargaba de manejar el juego. Everton, en su afán por buscar el resultado, dejó muchos espacio atrás, y la buena conexión del Pájaro con aquellos destinados a crear ocasiones, le daban el dominio a Palestino.

Pero no encontraba el gol. Marcos González, a los 14', aprovechaba un tiro de esquina y desviaba por poco sobre el arco de Lobos. Cinco minutos más tarde, Paredes intentaba redimirse con un enganche seguido por un disparo potente desde la esquina del área, que salió desviado por poco. Estaban las llegadas, estaba el juego. El gol no.

El primer tiempo finalizaba con un tiro de Gutiérrez que contenía Eduardo Lobos sin problemas. Everton no parecía entender la posibilidad de quedar solo a dos puntos por debajo del cuadro de Independencia. Estaban siendo desbordados por los jugadores de un equipo que, pese a tener buenas figuras en su 11 titular, se ubica en el fondo de la tabla.

Así lo debió entender Pablo Sánchez, DT de los ruleteros, porque sus dirigidos salieron enfocados y con otra disposición al segundo tiempo. Tal cambio de mentalidad tuvo sus réditos prematuramente. Juan Cuevas anotaría un doblete a los 51' y 56' dejando un partido casi sellado, además de un Palestino mentalmente en el suelo. No se esperaban tal golpe en tan poco tiempo. Aquellos diez minutos decidieron el destino del cotejo, ya que a los 59' vendría el tercero de Everton tras una media tijera de Patricio Rubio.

Ya se había acabado. El descuento de Roberto Cereceda a los 83', que pasó entre las piernas de Lobos, no se trataba más que un premio de consuelo para el buen trabajo que hicieron en el primer tiempo. Pero los tres puntos ya estaban en Viña del Mar. El segundo puesto ya estaba asegurado, y el drama de Palestino seguía extendiéndose.