Independentistas escoceses ofrecen garantías de empleo y educación gratuita a los jóvenes

La viceprimer ministra escocesa se comprometió, en caso de que Escocia se convierta en un país independiente del Reino Unido, a "crear más puestos de trabajo locales" para que los jóvenes no tengan que marcharse en busca de oportunidades, entre otras garantías.




La viceministra principal escocesa y líder nacionalista Nicola Sturgeon ofreció hoy a los jóvenes escoceses una "Garantía juvenil" por la que se reconocerían sus derechos al empleo y la educación gratuita en una futura Escocia independiente. 

En un acto en Glasgow, la número dos del Gobierno autónomo buscó captar el voto joven con la promesa de asegurar, entre otras cosas, la gratuidad de la educación superior, después de la subida de las matrículas universitarias impuesta por el Gobierno británico de David Cameron.

Al reunirse con un grupo de jóvenes partidarios de la independencia, Sturgeon dijo que, aunque ésta no sería "una varita mágica" para resolver los problemas, impulsaría a los ciudadanos de Escocia a construir un país "más próspero y justo".

La viceprimera ministra se comprometió, si Escocia se convierte en un país independiente del Reino Unido, a "crear más puestos de trabajo locales" para que los jóvenes no tengan que marcharse en busca de oportunidades.

También aseguró el derecho a voto en elecciones legislativas a los jóvenes de 16 y 17 años, que podrán votar por primera vez en el Reino Unido en el referéndum de independencia del 18 de septiembre. 

Los derechos de los jóvenes se reconocerían en la Constitución que se crearía con la Escocia independiente, en la que, según ha adelantado el Partido Nacionalista Escocés (SNP) -promotor del referéndum-, también se renunciaría a las armas nucleares.

"Un voto positivo es la oportunidad de toda una vida para los jóvenes. Estamos mejor con el futuro de Escocia en nuestras manos", declaró la líder adjunta del SNP, formación que accedió al poder por mayoría en Escocia en 2011.

El 18 de septiembre, los residentes en Escocia mayores de 16 años contestarán con un "sí" o un "no" a la pregunta: "¿Debería Escocia ser un país independiente?". 

El plan del SNP es que, si se aprueba la independencia, se abra un periodo de transición y transferencia de competencias en el que se elaboraría una Constitución y tras el cual, en 2016, se proclamaría formalmente la separación del Reino Unido.

El ministro principal escocés y líder del SNP, Alex Salmond, negoció con Londres rebajar la edad de voto para el plebiscito a los 16 años, al considerar que la opción de la independencia se vería favorecida por el voto joven.

Por eso en los últimos días de campaña los partidos hacen esfuerzos por conectar con este sector de la población, parte del cual ha formado el grupo "Generación Sí", que apoya la escisión del Reino Unido.

Paralelamente, un grupo de futbolistas de Escocia expresó hoy su apoyo al "no" al firmar un comunicado en el que instan a "todos los escoceses patrióticos a ayudar a mantener el lugar de Escocia en el Reino Unido, que ha servido tan bien a Escocia". 

Los llamados "Futbolistas por el No" agrupan a dieciséis jugadores de todas las épocas de los Celtic y los Rangers: Alex McLeish, Jim Leighton, David Moyes, Alan Hansen, Willie Miller, Paddy Crerand, Davie Provan, Barry Ferguson, Bertie Auld, Denis Law, Ally McCoist, Derek Johnstone, Murdo MacLeod, Ian Durrant, John Brown y Frank McAvennie.

En otro acto en la Universidad de Glasgow, el ex ministro laborista Douglas Alexander, de origen escocés, intentó recabar votos contrarios a la independencia prometiendo, si su partido gobierna en el Reino Unido, más autonomía para Escocia.

El Partido Laborista de Ed Miliband, el segundo en el Parlamento escocés detrás del SNP, ha aumentado sus intervenciones en la recta final de la campaña entre indicaciones de que muchos laboristas escoceses se plantean apoyar la independencia.

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