Simply Red hechizó a su público en el primero de sus dos shows de despedida

Ante 15.600 personas, el grupo británico entregó un concierto de calidad y repleto de viejos éxitos en la escala local del tour con que cierra 25 años de carrera.




El tráfico en los alrededores del Parque O'Higgins advierte que algo pasa. Falta poco para las 21 horas y las filas de autos detenidos son interminables: los estacionamientos del Movistar Arena coparon su capacidad. Lo que pasa es que Simply Red está a punto de aparecer en el escenario del recinto que figura prácticamente repleto.

"Estoy muy feliz de estar aquí, es fantástico, muchas gracias", dice Mick Hucknall (49), cantante y líder del grupo británico en el arranque del primero de los dos conciertos que contempla en Chile Farewell, la gira que despide su historia tras 25 años de carrera.

Cinco telones rojos cubren el fondo del escenario y dos pantallas laterales proyectan el show que parece haber hechizado a las 15.600 personas que reportó la producción. Hucknall comprueba que su voz está absolutamente intacta, para llegar a todos los tonos que le exige un repertorio que fue soltando lentamente la batería de éxitos acumulados, en un recorrido que acaba en diciembre con un último show en Londres.

For your babies recogió los primeros coros de un público adulto que luego se multiplicarían en las impecables ejecuciones de Holding back the years, Stars, Money y Sunrise. El público fue respondiendo de manera creciente con los trucos de Hucknall, que con anteojos oscuros corre de un lado a otro y hace provocadores pasos de baile, mientras su banda navega con calidad entre jazz, funk y un soul de perfil clásico.

Something got me started y If you don't know me by now cerraron el concierto de 21 canciones y que tuvo a Hucknall agradeciendo con gritos de "fuerza Chile" en español. El público respondió con ese coro futbolero que repite "vamos chilenos" antes de retirarse, en medio de un tráfico tan colapsado como el del inicio.

El grupo británico repite hoy en el mismo recinto, para cerrar una visita que anota un episodio gastronómico en la bitácora de Hucknall: el martes, horas después de llegar a Santiago, el cantante salió a comprar empanadas a una conocida panadería de Vitacura y luego remató con una cata de vinos en el hotel RitzCarlton, donde se hospeda junto a sus compañeros.

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