Sterling salva al City
A ocho minutos del final, el equipo de Josep Guardiola, sin Claudio Bravo, caía por 0-1 frente a Everton. El extremo clavó una volea que permitió igualar el marcador. Bravo fue suplente.
A ocho minutos del final, Manchester City vivía una auténtica pesadilla. El equipo de Josep Guardiola, sin Claudio Bravo, quien sólo fue convocado a la banca de suplentes, era víctima de la disposición defensiva del Everton que, además, encontró en los pies de Wayne Rooney y la complicidad del arquero Ederson, la llave para instalar la sorpresa en el Etihad Stadium. Sorpresa porque nadie proyectaba ese desarrollo y porque, en rigor, el cuadro local dominaba las acciones y monopolizaba la posesión del balón. Su rival, en cambio, apostaba por cerrar espacios. Y tenía éxito.
Raheem Sterling alivió a los Citizens. Una volea de derecha frontal al arco de Jordan Pickford le permitió igualar el marcador. En rigor, un premio justo para el equipo que protagonizó el encuentro en materia ofensiva y que realizó el mayor desgaste para llevarse por la victoria.
Everton ofreció disciplina táctica y una asfixiante marca personal sobre las figuras del equipo de Guardiola. Y un poco más: la muy buena actuación de Rooney en la primera etapa. El ex Manchester City, en los 40', convirtió su segundo gol desde que retornó al equipo en que irrumpió en la Premier League y completó su gol 200 en la Premier League.
El City jugó gran parte del encuentro con 10 hombres. Casi al término del primer tiempo lamentó la expulsión de Kyle Walker por falta sobre Leighton Baines. Igualmente, la localía y la necesidad de sumar para no alejarse tempranamente de la pelea por el título, los forzó a mantener la propuesta ofensiva que, al menos, con el gol de Sterling encontró un justo premio de consuelo.
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