Voto por el 20 de diciembre de 2021
"Comprometamos construir un centro político fuerte, democrático, responsable, que represente a la mayoría de los chilenos".
En una de las fábulas del libro de la abuela Irene una zorra estaba saltando, tratando de alcanzar unas uvas. Luego de varios intentos, las miró con desdén y mientras se alejaba dijo: “No estaban maduras”.
Quienes estuvimos en la Concertación y estamos orgullosos de lo que hizo, la situación actual nos tienta a actuar como la zorra de la fábula. Hagamos lo que hagamos el resultado no es el que quisiéramos, dan ganas de excusarnos y alejarnos diciendo que las uvas no están maduras.
Frustra ver al liderazgo político actual de la DC, el PS, el PPD y el PR, que renunció a defender ideas nobles, acompañadas de responsabilidad económica y honestidad política. Cual camaleones oportunistas, por una década se disfrazaron de todo para tratar que no los pasara por la izquierda el grupo de líderes estudiantiles satélites del PC. Todo por nada. Con su ejercicio de permanente maquillaje perdieron su identidad, dejaron de representar al ciudadano medio, a las personas que apreciaban el progreso gradual y responsable, que quieren algo mejor para ellos y sus hijos, pero no a costa de violencia criminal y destrucción. Sus votos se evaporaron.
Del otro lado, frustra también ver que partidos que por 30 años trabajaron defendiendo sus ideas, actuando democráticamente, sacándose con esfuerzo la mancha de la dictadura, hayan sido superados. Fueron adelantados por la derecha, por el líder de un partido creado para dar cuenta del extremismo de derecha.
No es nostalgia la mía. Es la tristeza por los años que costará recuperar lo cotidiano. No es el pasado, es el duro futuro de los jóvenes pobres que verán pasar sus años sin haber logrado que para ellos hubiera una educación de mejor calidad, la herramienta para una vida mejor en el sXXI. Es la pena por los bebés de familias pobres, que quedarán atrás porque crecerán sin haber ido una sala cuna, que los hubiera podido estimular mejor, y que podría haber permitido a sus madres trabajar y sacarlos de la pobreza. No podrán porque la política los dejó fuera. Porque no era aceptable que unas parvularias tuvieran su propio emprendimiento para acogerlos, porque eso significaba que se ganarían la vida a costa del Estado, no podían lucrar: como empleadas del Estado sí, como emprendedoras, por ningún motivo.
Así seguirán las discusiones lideradas por los extremos, porque no fuimos capaces de armar un centro político que fuera una alternativa. Así será, a menos que hagamos algo.
Falta que vote la mitad de los que pueden. Bien que votemos Kast o Boric, el 20 de diciembre podemos trabajar de nuevo por lo que creemos.
Yo votaré por Kast, porque, luego de los cambios de programa, creo que desde un gobierno en que el peso estará en RN, EVOPOLI y la UDI, habrá mejores condiciones para los acuerdos.
Queridos amigos votarán por Boric, bien porque su historia les impide votar por alguien de derecha, bien porque creen que podrán contrapesar la tiranía del PC y la fiebre del FA.
Como sea, los invito a que votemos para que desde el 20 de diciembre nunca más estemos como la zorra del cuento. Comprometamos construir un centro político fuerte, democrático, responsable, que represente a la mayoría de los chilenos. Con líderes que hagan acuerdos, que otra vez hagan del Estado una forma eficiente de servir a los chilenos, partiendo por los más pobres, garantizando la libertad y una vida segura, a partir del esfuerzo individual y colectivo. ¡Vamos, todos a votar!
Ricardo Escobar
Exdirector del Servicio de Impuestos Internos
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