—Estuvo bueno lo del litro.

El comentario lo hizo un parlamentario, en tono distendido, tras la primera cuenta del Presidente Gabriel Boric.

El legislador, en el marco de un almuerzo de bancada del Partido Socialista, bromeó en alusión al error del Mandatario, quien durante su alocución se traspapeló y dijo litro en vez de litio.

La escena forma parte de los análisis más íntimos que hicieron en el oficialismo -que incluyeron también acotaciones por el “tono oscuro” de la camisa que usó el Jefe de Estado- tras la primera rendición de cuentas en Valparaíso.

En el sector, en general, quedó una buena sensación de la intervención de Boric, según reconocen varios de sus personeros, sin embargo, también hubo materias que generaron dudas. Tanto en Apruebo Dignidad como en el Socialismo Democrático se relevó el “tono conciliador, íntimo y convocante” del Mandatario y su repliegue hacia el programa de gobierno como forma de retomar la agenda del Ejecutivo. Un diseño que se ha visto tambaleante debido a la contingencia diaria que ha tenido que enfrentar en los 82 días que lleva su administración.

“El gobierno tiene que poner énfasis en las cosas que ha hecho y que han estado ocultas por los temas de seguridad, delincuencia. (Esos temas) hay que hacerlos aparecer como debe ser”, había sugerido al Ejecutivo, en los días previos a la cuenta pública, el presidente del PC, Guillermo Teillier, cuando la ministra del Interior, Izkia Siches, pidió que cada colectividad marcara sus prioridades. Y, a la luz del discurso, el punto de relevar los “otros grandes temas” fue una propuesta recogida por el Mandatario. Al menos en el orden en que planteó los ejes durante su intervención en el Congreso.

Y es que Boric profundizó primero en los derechos sociales, dejando hacia el final los temas relativos a seguridad pública y a la economía -denominado como “crecimiento inclusivo” en el texto de su alocución-, ambas materias sindicadas como prioritarias por el bloque del Socialismo Democrático en los días previos a la cuenta pública.

Dentro del Socialismo Democrático extrañó que no hubiera un mayor énfasis en el combate al narcotráfico, en los temas relativos a la violencia en la Macrozona Sur o en anuncios regionales “potentes” -referentes a obras públicas- para reactivar la agenda sectorial que, a su juicio, se ha visto débil frente a la contingencia más política.

Fuera de las discrepancias en los acentos de los anuncios, el presidente (S) del PS, Andrés Santander, valoró el mensaje. “Hemos visto una cuenta muy clara, con ejes muy precisos, una hoja de ruta con objetivos y anuncios concretos, realizables y que apuntan a materializar los compromisos del programa de gobierno”, indicó.

Otro asunto que no pasó desapercibido y que fue comentario obligado en Apruebo Dignidad fue la breve mención al proceso constituyente, donde el Mandatario valoró el trabajo de la Convención. Si bien para algunos fue una alusión acotada, la mayoría entendió el punto. “Pudo ser mejor, pero es difícil que fuera de otra forma, ya ha dicho suficiente sobre su compromiso y tiene los ojos puestos en ese tema”, asegura un congresista del bloque.

A los senadores del Socialismo Democrático también les inquietó la escasa mención a esta materia, sin embargo, desde otra perspectiva. Entre ellos resintieron que Boric no llamara a generar acuerdos más amplios en el tramo final del proceso constituyente, sobre todo en el trabajo de la Comisión de Normas Transitorias, que es la instancia encargada de elaborar las regulaciones para establecer el paso de la actual a la nueva institucionalidad. Esto en un contexto en que los senadores de esa coalición han sido críticos respecto de los plazos y el mecanismo para poner, por ejemplo, término a la Cámara Alta.

Los mensajes de Boric respecto de la Convención también fueron comentados entre diputados del PDD durante un almuerzo de bancada en Valparaíso, en el cual participó su presidenta, Natalia Piergentili. Ahí, hablaron sobre la “distancia” que tomó el Mandatario respecto del órgano constituyente.

Pero hubo otra materia que generó incomodidad en los sectores más “duros” dentro de Apruebo Dignidad: la mención y reconocimiento a la gestión en salud del expresidente Sebastián Piñera. “Fue incómodo, no era necesario”, admite un parlamentario oficialista.

Por el contrario, en el Socialismo Democrático ese punto fue valorado. Piergentili destacó que “el Presidente ha sido generoso y humilde. Uno va construyendo sobre lo que otros han avanzado, pero pocas veces se repara en aquello”. Su par del Partido Radical, Alberto Robles, coincidió en el análisis. “La mención a los presidentes anteriores y reconocer que Chile no comienza ahora es darle dignidad al cargo”, puntualizó.

Mientras que el presidente de los liberales, Patricio Morales, apuntó a que “este es un gobierno de cambios y transformaciones que se adapta a las urgencias de seguridad y crisis económica. Fue una cuenta pública para enmendar el rumbo”. En particular, hubo un gesto que dejó conforme a la bancada PL: la urgencia que se le dará al proyecto de eutanasia, moción de autoría del diputado Vlado Mirosevic.

En cuanto a los anuncios de corte más sectorial y programáticos, los partidos de la coalición del Presidente valoraron que se retomara el programa de gobierno y que Boric no solo respondiera a las contingencias.

“Creo que estuvo muy bien. Abordando todos los ejes, reafirmando compromiso del programa de gobierno, invitando a la colaboración colectiva. Sin eludir temas difíciles. Me considero gratamente sorprendida con su manejo, con la impronta de su discurso”, dijo la diputada del Frente Amplio Ana María Gazmuri, quien destacó proyectos como la agenda integral de reparación a las víctimas en el contexto de estallido social, el sistema nacional de cuidados y la red ferroviaria.

No pasó desapercibido que no se hiciera mención explícita al proyecto de amnistía para los presos del estallido social, iniciativa que forma parte de los compromisos de campaña del Presidente Boric.

Tras finalizar el acto, la ministra Camila Vallejo (Segegob) salió a explicar rápidamente que la omisión a la iniciativa en el discurso presidencial no tiene relación con desechar el proyecto. “Respecto de la legítima demanda de los familiares de la revuelta nosotros no sólo hemos estado en el proyecto, sino que conversando con todos los senadores y senadoras para que esto no sea un saludo a la bandera (...) Si bien no fue parte del discurso del Presidente, es algo en lo que avanzaremos”, aseguró.

En ese entendido, desde algunos sectores de Apruebo Dignidad defendieron que parte de esos lineamientos están contenidos en la ejecución de la agenda integral de verdad, justicia y reparación a víctimas en el contexto del estallido social. “Durante más de una vez en el discurso, el Presidente mencionó su compromiso con la verdad, justicia y reparación, en la que está incluido el tema de los presos del estallido, el que se debiera discutir en esta mesa. Es un tema presente para el gobierno, no es un tema que no nos importe”, señaló el timonel de Comunes, Marco Velarde, a la salida del Salón de Honor.

La parlamentaria Gazmuri, en tanto, marcó que es un tema “pendiente cómo se operativiza el tema de la amnistía. Ahí tenemos disparidad de criterios. Lo que no puede pasar es que no pase nada. Entendemos que está incorporado en esa mesa”.