Los bonos del gobierno venezolano y valores emitidos por PDVSA cayeron luego que Maduro ganara la reelección el domingo en una votación que se vio empañada por una abstención récord y considerada ilegítima a los ojos de Estados Unidos y de los gobiernos regionales, así como por los principales partidos de la oposición.

Los funcionarios de la administración Trump, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que la orden tenía la intención de restringir la capacidad del régimen de Maduro para liquidar sus activos y cerrar vías para la corrupción.