¡Menos escombros!




EN JUNIO del año pasado, se publicó la Ley Marco para la Gestión de Residuos, la Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje. Una buena noticia que aún no está operativa, y que espera para junio de este año 2017 se dicten los reglamentos correspodientes que la harán aplicable. La ley establece en lo central que los productores de los denominados productos prioritarios (aparatos electrónicos y eléctricos, baterías, envases y embalajes, neumáticos y pilas) son responsables de la organización y financiamiento de la gestión de los residuos generados por ellos. En lo que se refiere a la generación de uno de los residuos más molestos, difíciles de disponer, y hoy ampliamente ilegales en su disposición final…nada dice. ¿Qué podemos hacer para que la autoridad y legisladores se tomen en serio el problema de los escombros de la construcción?

¿Dónde van a parar esos pedazos de ladrillos, fierros, cemento, trozos de madera, vidrio, yeso, fibro cemento, azulejos, tejas, tarros de pintura, hojalata, etc, etc? Nadie lo tiene muy claro. El servicio de "flete de escombros" no está regulado ni tampoco dónde van a parar esos desechos. Los escombros no son aceptados en los rellenos sanitarios autorizados ni en las plantas de residuos peligrosos, y por tanto terminan en pozos y vertederos ilegales, rellenos no controlados o simplemente abandonados en predios o caminos de poco tráfico. Cuando uno aterriza en el aeropuerto de Santiago, puede verificar cómo millones de metros cúbicos de desechos, mayoritariamente de la construcción, se han ido acumulando en sectores de Pudahuel, Lampa o Colina. Si bien puede ser que empresas más estructuradas y ambientalmente responsables tengan implementados protocolos de disposición final de residuos de la construcción, estos casos siguen siendo voluntaristas y no necesariamente transversales.

¿De qué sirve proyectar "edificios verdes", si para ejecutarlos somos tremendamente poco ecológicos? ¿Es posible hacer algo a favor de la regulación de estos molestos residuos?

El tema de los residuos de la construcción es sin duda un tema que hoy "no tiene dueño". En países desarrollados, justamente esta temática ha sido abordada con decisión dado lo disruptivo de los residuos mismos y su difícil disposición final.

Un ejemplo digno de ser analizado es el del Estado de California en Estados Unidos. California tiene vigente una ordenanza estatal obligatoria, que se refiere en forma exhaustiva a todo tipo de residuos. Asimismo, dedica un capítulo especial a los "Residuos provenientes de la Construcción y Demoliciones". Señala que toda obra o demolición solo está autorizada a llevar a puntos autorizados de disposición final un 50% de los residuos generados. El otro 50% está obligado a reutilizarlo, reciclarlo o reducirlo. La exigencia es alta y ha generado una amplia oferta y mercado para poder dar cumplimiento a dicha regulación. Entre otras cosas, a la par de las autorizaciones de demolición y/o de construcción, el titular debe aprobar un plan de disposición de residuos. El cumplimiento de este permiso adicional se fiscaliza con el mismo rigor que la construcción o demolición misma.

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