Política exterior
HOY LA frontera entre lo nacional y lo internacional es cada vez más difusa e interdependiente. Cualquier situación de relativa relevancia, sea política, económica, de seguridad o cultural, ocurrida en cualquier lugar del mundo, repercute en la realidad interna y en el entorno internacional. Por ejemplo: las elecciones de EE.UU. han cambiado el cuadro geopolítico y geoeconómico global en tres meses. Las elecciones en Francia, Holanda, Alemania, pueden cambiar el curso de la UE y de su posición estratégica en el mundo, y por lo tanto afectarnos directamente. La tensión entre las dos Coreas, entre Corea del Norte y Malasia, o entre China y Japón, crean una zona de inseguridad en el Pacífico con repercusiones globales, en términos de seguridad, pero también económico-comerciales.
Por lo tanto, se debe entender que actualmente, más que antes, el contexto mundial para nuestra política exterior es muy complejo, inseguro y multidimensional.
Debe en esencia ocuparse de que el país tenga fronteras seguras, una inserción económico-comercial bilateral, plurilateral y multilateral que favorezcan nuestro crecimiento, y cooperación para el desarrollo en sus variables bilaterales, horizontales y triangulares.
Tiene que ser reflejo y proyección de valores esenciales de nuestra identidad nacional, empezando por la democracia, los derechos humanos, la inclusión y un "estilo" de convivencia basada en el respeto a la diversidad, el diálogo y el consenso, llevado al plano multilateral, que se debe explicitar en los OO.II. del sistema.
Por ende, la política exterior de Chile debe contribuir desde su realidad, a fortalecer el multilateralismo, la paz, el desarrollo y la cooperación internacional.
Para que ello sea viable, debemos responder adecuadamente a las amenazas contra el multilaterismo en lo político (ONU) y económico(OMC); reforzar nuestra acción exterior en materia de ciencia, tecnología y cooperación académica, por los desafíos de la economía digital y el e-trade; desarrollar la Alianza del Pacífico en todas sus dimensiones; fortalecer nuestra relación con la UE en una nueva fase del Acuerdo de Asociación, intensificando el diálogo político y la cooperación, además del up-grading comercial y negociar la nueva situación creada por el Brexit, tanto con la UE como con el Reino Unido; combatir el proteccionismo, apoyando el libre comercio y la expansión comercial a todos los países, especialmente los menos adelantados; trabajar por la integración latinoamericana en términos competitivos para insertarlas en las cadenas globales de valor y en lo político equilibrar las relaciones dentro de la Celac; entenderse apropiadamente con EE.UU. dada su nueva política exterior, articularse con el Asia Pacífico de acuerdo a las nuevas realidades del área, entendiendo el liderazgo de China que trasciende el área y se proyecta multilateralmente, entre otras.
En año de elecciones presidenciales, es clave conocer las propuestas de los distintos candidatos presidenciales.








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