Saliendo Aprendo: Cuidar la Infancia, Cuidar el Planeta
El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas y se celebra desde 1973 el 5 de junio de cada año, conmemorando la Conferencia de Estocolmo que introdujo la temática a nivel mundial.
Sin perjuicio del retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París, sellado en 2015 por casi 200 países y en que se establece un calendario de reducción de las emisiones para paliar los efectos del cambio climático, prevalece el consenso mundial en torno a la crisis ambiental y a la necesidad de disponer los mayores esfuerzos para la restauración y conservación de los ecosistemas.
Los últimos años hemos visto que las políticas de los gobiernos han debido dar más espacio a las exigencias ciudadanas. Ellas, empoderadas, han logrado movilizar legislaciones e impulsar iniciativas en distintos ámbitos, pero sin duda el ambiental ha sido uno de los más presentes en el discurso público. Parte de este efecto en la ciudadanía lo tiene el auto reconocerse como responsables de la vida en el planeta, entender cómo funciona la naturaleza y las formas de que resguardemos adecuadamente los equilibrios causando el menor impacto posible.
En todo este proceso es clave la educación ambiental, abrir fronteras de conocimiento a través de la experiencia práctica en etapas tempranas de la formación escolar dónde este aprendizaje va de la mano con el desarrollo de conductas prosociales como la convivencia, el trabajo en equipo y el desarrollo de conductas protectoras y de autocuidado. Para un niño la educación ambiental es también una alegoría de sus relaciones familiares y comunitarias, la restauración ambiental es una forma de aprender a reparar y conservar su entorno emocional inmediato.
En este contexto, es que se enmarca el Programa "Saliendo Aprendo", de la Fundación San Carlos de Maipo, el cual está orientado a estudiantes de 5° y 6° de Educación Básica de escuelas con un Índice de Vulnerabilidad Escolar (IVE) superior a un 70%, utilizando una metodología esencialmente participativa y comprometida con los valores de respeto hacia sí mismo, con sus pares y medio ambiente en conjunción con el autocuidado, con un enfoque basado en la Estrategia de Desarrollo Social.
El Programa consiste en doce sesiones-taller que se desarrollan durante un año académico, en las que se destinan tres de ellas a salidas pedagógicas: Parque Aguas de Ramón asociada, al "Taller Reciclaje y su importancia para el medio ambiente"; Casona de la Fundación San Carlos de Maipo, al "Taller de energías sustentable y uso responsable de las aguas"; y Humedal de Batuco, al "Taller cómo comprendemos nuestra naturaleza y cuidados de los humedales". A su vez, los estudiantes preparan y presentan proyectos asociados a las temáticas tratadas en las salidas pedagógicas que consideran útiles de ejecutar en sus escuelas.
Más de 700 alumnos han participado de esta iniciativa y con la manualización y sistematización se espera que muchos otros colegios y organizaciones se sumen a evaluar y replicar este modelo, que propone una teoría de cambio impulsando el desarrollo positivo de los niños a la vez de incentivar el cuidado del medio ambiente.
Tenemos la convicción de que las acciones que busquen trabajar con la infancia e integrar estos conceptos no sólo invertirán en un medio ambiente sano, sino fundamentalmente en una juventud y una adultez que sea cada vez más consciente de que el cuidado del planeta es el resultado del cuidado de nuestros niños, y en ello debemos proponernos hacer los cambios desde nuestro entorno más cercano, en la casa, en la escuela y en nuestra comunidad.








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