Un Chile para tod@s
¿Qué está en juego después de los resultados de la primera vuelta? Lo fundamental es si vamos a poder seguir construyendo un Chile para todas y todos. Lo pensamos desde una mirada optimista de la historia reciente del país, del actual gobierno y del potente futuro que nuestro país puede tener, y no desde la idea que todo está agotado y estancado.
La idea que el desarrollo sea inclusivo, es decir, que todos se sientan parte de él supone un crecimiento de y para todos. Como por ejemplo la gratuidad en educación superior que es una inyección a "la vena" para los nuevos sectores medios que temen recaer en la pobreza o que sienten que pueden vivir pero no surgir.
Se habla ahora de una "segunda transición" esta vez al desarrollo, pero pocos se han dado cuenta que ésta ya se inició con este gobierno que ha puesto en el tapete justamente aquellos factores que faltan al mero crecimiento económico para empezar a ser desarrollados. La Presidenta Bachelet ya dio inicio a esta segunda transición y este camino iniciado, muchas veces incomprendido, podría ser drásticamente interrumpido si es que gana Sebastián Piñera. El futuro de Chile para seguir adelante tiene una cierta "inevitabilidad socialdemócrata". Los resultados nos permiten señalar que enfrentamos un escenario de segunda vuelta, absolutamente abierto, y si el mundo social de centroizquierda acude a votar de manera más decidida podemos ganar. La votación confirma que hay una mayoría que desea más cambios en el país y nuevas formas de hacer política.
¿Qué se necesita para ganar en segunda vuelta? Dos cosas que no suelen suceder normalmente pero no imposibles. Que en la segunda vuelta vote aún más gente y que el segundo en primera sea el primero en segunda. Por otro lado, la incertidumbre en el resultado de la segunda vuelta podría ser un aliciente importante para que vote más gente en ella.
¿Cómo se gana la segunda vuelta? El bajo entusiasmo de la mayoría social de centroizquierda por votar se ha explicado por dos razones, una es la decepción e incluso rabia con la política y en particular con la corrupción, y por la división en tantas candidaturas de este mundo. ¿Cómo podemos responder a esto? Con los propios atributos de Alejandro Guillier como independiente, político nuevo, honesto, sincero, transparente, austero y cercano, es justamente la respuesta que la gente espera frente a la decepción con la política. En segunda vuelta esto será más claro y evidente. Luego, la primera vuelta fue una primaria entre nuestros candidatos y por lo tanto el mundo de centroizquierda tendrá un candidato único para la segunda vuelta. Para lo que un diálogo y algún tipo de acuerdo con Beatriz Sánchez, Carolina Goic y ME-O es indispensable. Y tercero, está el antipiñerismo que más que un factor político y/o electoral aparece como una "resistencia sociológica" de la sociedad chilena a lo que él significa: esto es el predominio absoluto de los poderosos en todos los ámbitos, la fusión de dinero y política, el abuso de los poderosos; una sociedad extremadamente individualista, más bien egoísta, y finalmente un estilo falso y manipulador, todo lo contrario de los atributos de Alejandro Guillier.
Guillier da confianza para enfrentar los abusos que cotidianamente vive la gente. Él debiera convocar a un Gran Acuerdo Nacional contra la corrupción, más extendida de lo normalmente aceptado, en distintos ámbitos y que puede poner en jaque tanto a la democracia como al desarrollo.








 
  
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