La galaxia muy, muy lejana creada por George Lucas hace más de 40 años está viviendo una situación inédita en la era Disney, que se hizo con la franquicia en 2012: un estreno decepcionante. Han Solo: Una historia de Star Wars recaudó sólo $ 83 millones de dólares en sus primeros días en la cartelera estadounidense, muy lejos de las últimas entregas de la saga, Rogue One (2016) y Los últimos Jedi (2017), las cuales en su primer fin de semana recaudaron US $ 155 millones y US $ 220 millones respectivamente. Incluso considerando que hoy en Estados Unidos es feriado, por ende más gente podría ir al cine, se estima que la nueva cinta no superará los $ 101 millones de recaudación, bastante por detrás de las estimaciones que predecían una taquilla de US $ 120 millones o más.

Pero el mercado norteamericano no es la mayor preocupación de Lucasfilm y compañía: a nivel internacional, los números de la película durante el fin de semana fueron derechamente bajos. La cinta solamente recaudó US $ 65 millones en todos los otros territorios en los que se estrenó, en proporciones, la cantidad más baja para una película de Star Wars, y eso considerando que ya se puede ver en importantes mercados como China y el Reino Unido. El total global de la película llegó a los $ 148.3 millones de dólares, menos de la mitad de predicciones de la industria que aseguraban que podía alcanzar más de $ 300 millones de dólares en su primer fin de semana. En diciembre, Los últimos Jedi tuvo una abultada taquilla global en su estreno con más de US $ 450 millones.

Los poco auspiciosos números de la película, que sigue las aventuras de un joven Han Solo, el personaje inmortalizado por Harrison Ford en la saga original, y ahora interpretado por Alden Ehrenreich, podrían tener varias razones. Primero está la dura competencia: Han Solo se estrenó tan sólo una semana después de Deadpool 2 y con Avengers: Infinity war aún llevándose buena parte de la recaudación semanal en el mundo. También está la recepción: si bien la cinta ha tenido críticas positivas, estas han sido algo tibias, con parte de la prensa especializada cuestionando el propósito de la película. Por último está la fatiga del público: si bien Disney puede estrenar tres películas de Marvel en seis meses (como lo hará este año) y que todas sean exitosas, pareciera que la misma fórmula no resulta con dos películas de Star Wars tan seguidas, con la última saliendo en diciembre pasado. Con este inicio, Han Solo tendrá un duro camino para hacer rentable su elevado presupuesto, que iría entre los US $ 250 y los US $ 300 millones.