En la década de los 90, el pop-rock británico estaba en su mejor momento con exponentes como Oasis, Blur, Pulp y The Verve. Si bien todos ellos tienen canciones desgarradoras capaces de despertar los pensamientos más tristes en su auditor, hay una en específico que evoca la melancolía y la pérdida de esperanza.

"The drugs don't work" de The Verve, lanzada el 1 de septiembre de 1997 como parte del álbum Urban Hymns, tiene versos que aluden directamente al consumo de sustancias ilícitas y cómo estas en vez de reducir el dolor, lo empeoran.

"Así es como me siento en este momento. Me hacen peor. Pero aún así las tomo. Por aburrimiento y frustración, recurres a algo más para escapar", dijo Richard Ashcroft en Select Magazine en 1995.

Pero la inspiración tiene otro origen, o más bien, uno más profundo.

Cuando Ashcroft tenía 11 años, su padre murió por una repentina hemorragia cerebral. El joven británico quedó muy afectado, se aisló de sus compañeros en el colegio y experimentaba constantemente con cambios de look, como buscando su identidad.

Fue a los 26 años, cuando era la voz que lideraba la banda The Verve, que canalizó ese dolor, y el detonante de este impulso fue la muerte de su suegro.

https://www.youtube.com/watch?v=ToQ0n3itoII

El padre de Kate Radley -su esposa-  padecía un cáncer que finalmente acabó con su vida, y fue en el marco de este sufrimiento que Ashcroft decidió escribir esta canción, ya que veía que los medicamentos no servían para acabar con el dolor.

And I hope you're thinking of me (Y espero que estés pensando en mí)

As you lay down on your side (Mientras te recuestas de costado)

Now the drugs don't work (Las drogas no funcionan)

They just make you worse (Solo te hacen sentir peor)

But I know I'll see your face again (Pero sé que veré tu cara de nuevo)

Esta fue la única canción de The Verve que alcanzó el Nº1 del ránking musical en Reino Unido, no solo por la canción que es triste por sí misma, además porque su lanzamiento fue un día después de la muerte de la Princesa Diana de Gales, sumándose al pesar de todo un país que lloraba al son de "Candle in the wind" de Sir Elton John.

Lamentablemente, el éxito de este tercer álbum no logró dejar en el olvido las rivalidades al interior de la banda que se separó en 1999, y se reunió brevemente entre 2007 y 2009 para lanzar y promocionar su álbum Forth (2008).