Abril de 1944. Era un sábado lluvioso en Devon, Inglaterra. El sargento americano salió a caminar y entró a una iglesia. Un niña en el coro, rubia y de voz dulce, llamó su atención. Luego, en el café junto a la iglesia ella le hablará: se llama Esmé, tiene 12 años y anda con su hermano Charles, de cinco. Son huérfanos: su padre murió en la guerra. Esmé y el sargento-aspirante a escritor conversan. El viaja al día siguiente a Londres y de allí a Normandía. Ella promete que le escribirá, y le pide que escriba un cuento para ella. Un año después, en Baviera, en medio de las ruinas de la guerra, el sargento recibe la carta de Esmé: la voz de la niña y las palabras que escribe el pequeño Charles ("Hola Hola Hola Hola"), remueven al sargento, afectado de una crisis nerviosa. La niña le ha enviado de regalo el reloj de su padre.

Para Esmé, con amor y sordidez es uno de los relatos más conmovedores y logrados de JD Salinger. El narrador comparte varias rasgos con el autor: Salinger estuvo en el desembarco de Normandía, cumplió tareas de inteligencia en Alemania y vivió un colapso nervioso que lo condujo a un instituto siquiátrico.

Más allá de esas señas, el cuento ofrece algunas de las mayores virtudes y obsesiones de Salinger: la inteligencia y sensibilidad narrativa, la delicadeza con que transita del humor a la melancolía, la vivacidad del diálogo, el valor de la inocencia en los niños y el horror al que a menudo nos conduce el mundo de los adultos.

Publicado en The New Yorker en 1950, el relato es parte de Nueve cuentos, uno de los cuatro libros que editó Salinger antes de abrazar el silencio en su granja de Cornish, donde murió en 2010. Hoy, a 100 años de su nacimiento, el 1 de enero de 1919 en Manhattan, el escritor que buscó el retiro y se alejó de la luz pública sale a librerías en nuevas ediciones, llega al cine en dos películas y en una exposición de manuscritos en octubre en la Biblioteca Pública de Nueva York.

Little & Brown en EEUU y Alianza en el mercado español lanzan nuevas ediciones con portadas rediseñadas. "Mi padre odiaba los cumpleaños, los días festivos y casi cualquier celebración planificada o culturalmente obligatoria, y ciertamente odiaría este centenario, pero le encantaba escribir y amaba a sus lectores, y espero que sus lectores estén contentos con una excusa para recordarlo", dijo su hijo Matt Salinger a través de un comunicado.

En forma paralela, el cine también se aproxima a la figura elusiva y magnética de Salinger: en Sundance se estrenó El rebelde en el centeno, un filme de Danny Strong basado en la biografía JD Salinger: una vida oculta, de Kenneth Slawenski, y para 2019 se espera Mi año con Salinger, basado en el libro homónimo de Joanna Rakoff.

Una maravillosa paz

Cuando desembarcó en Normandía, Salinger llevaba consigo seis capítulos de El guardián entre el centeno. Holden Caulfield estaba con él en la guerra y de algún modo recogió la conmoción que sentía el autor. Holden, un chico de 17 años que ha sido expulsado del colegio, quiere salvar a los niños del mundo adulto.

La novela salió a la calle en 1951 y, de manera imprevista, se convirtió en un fenómeno: sorprendió a la crítica, cautivó a los lectores jóvenes y con el tiempo se transformó en una de las obras maestras del siglo XX. De paso, le dio a Salinger una celebridad que lo empujó a recluirse. No solo fue la fama; también las filosofías orientales a las que se acercó.

Dos años después publicó Nueve cuentos, volumen que recoge otro de sus textos más notables, "Un día perfecto para el pez banana". En él aparece otra de sus grandes creaciones: la familia Glass. El relato-se sabe- es protagonizado por Seymour, el mayor de la saga, quien no puede tolerar las secuelas de la guerra.

Seymour es el más inteligente y reflexivo de los siete excéntricos hermanos Glass, y el que más influencia ejerce en ellos. Su figura reaparece como protagonista o bien de manera referencial en los siguientes libros: Franny y Zooey (1961) y Levantad carpinteros la viga del tejado/ Seymour, una introducción (1963).

En 1965 apareció su último relato en The New Yorker: "Hapworth 16, 1924". En él Seymour, de siete años, escribe una carta a sus padres, predice que su hermano Buddy se convertirá en escritor y que él no vivirá más allá de los 30 años. Salinger ya estaba en Cornish, donde se refugió del asedio de la prensa y de los fanáticos.

Desde allá rompió su silencio en 1974. "Hay una maravillosa paz en no publicar. Me encanta escribir. Amo escribir. Pero sólo escribo para mí", dijo por teléfono a The New York Times. Entonces estaba muy molesto por la venta de una edición de cuentos no autorizada. "Soy conocido como un extraño. Pero sólo hago esto porque quiero cuidar mi privacidad y mi obra", dijo. "He sobrevivido a muchas cosas", agregó, "y probablemente sobreviviré a esto". A 100 años de su nacimiento, la obra de Salinger sobrevivió incluso a su propio intento por desaparecer.

Libros

El Guardián entre el centeno

JD Salinger

Alianza Editorial

264 pp.

$ 23.000

Nueve cuentos

JD Salinger

Alianza Editorial

216 pp.

16 euros en casadellibro

Franny y Zooey

JD Salinger

Alianza Editorial

208 pp.

$ 14.700

Levantad carpinteros la viga del tejado/ Seymour, una introducción

JD Salinger

Alianza Editorial

208 pp.

$ 14.700