Premio Nacional de Arte mención música en 1965, docente, pintor, pionero del dodecafonismo en Latinoamérica y primer etnomusicólogo chileno. Parece mucho, pero sinceramente es quedar corto considerando la envergadura de la figura de alguien como Carlos Isamitt (1885, Rengo).

Aunque no mucho se conoce de él, especialmente porque gran parte de su archivo histórico permaneció preservado por su familia, en los últimos años Freddy Chávez, profesor del Departamento de Música de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), ha intentado contrarrestar eso. En su búsqueda, tuvo acceso a sus partituras y ha tomado el rol de investigador principal de su obra. Por ello, alista para el próximo viernes 7 de junio la publicación del libro 30 cantos araucanos, el que recoge canciones que Isamitt recogió en la década del '30 mientras permaneció en La Araucanía.

"Lo que se ha escrito sobre Carlos Isamitt, en los últimos 40 años, ha sido basado en fuentes secundarias, no constituyéndose estas en un constructo teórico con respecto a su figura que pudiera entregarnos un acercamiento con mayor fidelidad a la trayectoria de vida que tuvo", asegura Chávez.

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Sumado a lo anterior, el trabajo del docente explora en la faceta de la pintura en la que Isamitt también se involucró, anexando ocho obras que el investigador realizó mientras convivió con las comunidades indígenas al sur de Chile.

En paralelo, también el mismo día lanzará el disco Dúos para violín y piano, en el que trabajó junto a Luis Velasco (piano) y Rodrigo Pozo (violín), y que espera poder interpretar en la jornada.

De ello y más habla Freddy Chávez con Culto.

-¿Qué puedes decir de los lanzamientos que vienen?

Antes del descubrimiento del archivo no se tenía información relevante con respecto a su vida, solamente lo que había sido transmitido por él en alguna entrevista o algún artículo. 30 cantos araucanos y Dúos para violín y piano permitirán reconsiderar la figura de Carlos Isamitt y llevarla hacia otros lugares tanto como pintor -que es una faceta desconocida-, como investigador -que hace sus primeros trabajos como el que estamos presentando ahora-, como compositor y pedagogo finalmente. Obviamente que tiene un impacto conocer de primera fuente el material que él logró recopilar después de casi 80 años. Lamentablemente esto no lo pudo publicar nunca antes.

-¿Qué tan importante es este libro para la musicología/etnomusicología chilena? ¿Trasciende la misma musicología chilena?

-No es una respuesta que yo pueda tener tan clara ahora. Lo que yo puedo plantearte es que el material que estamos publicando de don Carlos Isamitt es quizás, hasta ahora, la mayor publicación de sus trabajos en terreno. Eso tiene una importancia monumental en términos del trabajo que se ha hecho con las manifestaciones sonoras mapuches, de las cuales no existe un constructo importante de fuentes capturadas in situ durante esta época.

-¿Revisar la obra de Isamitt, incluso hoy, puede generar cambios de paradigmas respecto de lo que conocemos sobre el pueblo mapuche?

-A mí me parece que sí. Ser mapuche en esa época no era algo que socialmente fuera bien mirado, por el contrario, era algo que se quería, de alguna manera, hacer desaparecer. En ese sentido, el trabajo de Isamitt ahí adquiere un doble significado: una por estar absolutamente a contrapelo de lo que socialmente se estaba llevando a cabo, en términos incluso del Estado como promotor de una ideología, él se estaba oponiendo y estaba mirando a los mapuches como cultura, cosa que no estaba en la ideología imperante en ese momento.

-¿Y particularmente con 30 cantos araucanos?

-Las canciones nos retratan a un mapuche un tanto ignorado por las concepciones que hoy tenemos. Siempre estamos pensando en un mapuche aguerrido, violento, que ha sido un poco lo que se ha querido trascender de su figura, pero en realidad estos cantos demuestran a un mapuche muy sensible con respecto de la naturaleza, a lo que piensan, a los sentimientos, una imagen fuera del estereotipo que nosotros tenemos hoy día. Por ejemplo, sus trabajos de recolección visibilizan los cantos de mujer mapuche y sus dolencias, pensamientos íntimos, formas de cariño, su relaciones de amor y toda la poesía identitaria que ella contiene. Isamitt, se involucra con ello e intenta traducir, como también, escribir la pronunciación en la partitura, como una forma de acercar a los chilenos a esta maravillosa cultura que en algún momento era el todo.

-¿Preparas algo más sobre Isamitt?

-Estamos terminando un disco de piano que esperamos lanzar en el segundo semestre de este año y también queremos publicar un segundo libro con respecto a todos los artículos publicados en las revistas científicas entre los años 1932-1949. Ahí radica casi todo lo que él publicó académicamente con respecto a estas investigaciones realizadas en las comunidades mapuches, no solamente canciones como este libro, sino que más bien los textos escritos donde él relata aspectos relacionados con los instrumentos musicales, por ejemplo, donde también aparecen algunos cantos de estos que fueron utilizados en su momento.

Lanzamiento de publicaciones de Carlos Isamitt Alarcón.

30 cantos araucanos (96 páginas) + Dúos para violín y piano.

Viernes 7 de junio de 2019, 11:30 horas.

Salón de honor de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE).

Av. José Pedro Alessandri 774, Ñuñoa, Región Metropolitana -ubicación exacta en el siguiente plano de Google Maps-.