A mediados de 1999 se les presentó a los ejecutivos de Nickelodeon el piloto de la serie animada que tenía la misión de ser la nueva gran apuesta para el público preescolar del canal y su señal hermana, Nick Jr., teniendo como referencia el éxito obtenido por Las pistas de Blue, el espacio que por esos años llegó a sumar más de 13 millones de espectadores cada semana.

El programa se llamaba Dora la exploradora y desde su debut en Norteamérica, en agosto de 2000, y su posterior paso al resto del mundo, logró cautivar a la audiencia más pequeña con las aventuras de una niña latina de siete años de edad, que enseñaba a los niños español y también a contar y usar su ingenio. Dos décadas después, y tras convertirse en una de las series clave de Nickelodeon y Nick Jr., el personaje llega al cine en la cinta en acción real Dora y la ciudad perdida.

En el largometraje, que es dirigido por James Bobin (Los Muppets) y debutará en Chile el 12 de septiembre, Dora (Isabela Moner) es ya una adolescente que vive en la selva de Perú con sus padres, la zoóloga Elena (Eva Longoria) y el arqueólogo Cole (Michael Peña), mientras ellos buscan la mítica ciudad inca de Parapata. Sin embargo, y para mostrarle cómo es el mundo real, deciden enviar a su hija a Estados Unidos, específicamente a Los Angeles, a la secundaria donde estudia su primo Diego (Jeff Wahlberg).

En tierras estadounidenses, la alegre Dora se enfrenta a los avatares de la ciudad y a nuevos compañeros que hace tiempo dejaron atrás la ingenuidad. Pero unos mercenarios la llevarán de vuelta a la selva, junto a Diego y sus amigos Sammy (Madeleine Madden) y Randy (Nicholas Coombe). En suelo peruano, serán rescatados por Alejandro (Eugenio Derbez), quien, junto al mono Botas, la acompañará en el viaje en busca de Parapata y sus padres.

Así se inicia un relato que muchos, como The New York Times, han comparado con la saga de Indiana Jones por su nivel de aventura. Un género elegido por Bobin y el guionista Nicholas Stoller como el preciso para que el personaje infantil llegara al cine conservando algo de lo que se vio en la TV, pero con un tipo de diversión adecuada para grandes y chicos. "También quisimos rendir homenaje a esas películas que te gustaron de niño. Siempre nos encantaron las cintas de aventuras, porque son como la magia en el mundo real", le aseguró a Screen Rant el mismo Bobin.

Después de su reciente estreno en Europa y Norteamérica (en EE.UU. debutó con tibios US$ 17,4 millones), Dora y la ciudad perdida ha recibido una aprobación casi unánime por parte de la crítica, que ha destacado su buen ritmo y nivel de entretención. "Puede que no haya una sorpresa más agradable en el cine este año, ¡de verdad!", afirmó Robbie Collin, del Daily Telegraph.

Su actriz protagónica, de raíces peruanas y experiencia en películas como Transformers: El último caballero (2017) y Sicario: Día del soldado (2018), también ha sido foco de elogios. Para Peter Debruge, de Variety, Moner tiene la apariencia física y la actitud siempre alegre que asociamos con Dora, pero "le agrega un nivel de carisma que el personaje animado no podía transmitir".

Y sin desmerecer del todo sus méritos, The Hollywood Reporter argumentó: "Los personajes nunca son realmente desafiados, como si los realizadores tuvieran miedo de que cualquier peligro creíble pudiera resultar demasiado aterrador para un niño pequeño".